Hoy 
Como un joven ejemplar, así fue calificado por familiares y amigos, Anderson Lewis Rosado, el segundo teniente de la Policía Nacional que resultó muerto durante una fiesta nocturna en San Isidro, Santo Domingo Este.
“No porque ha pasado lo que ha pasado, pero era un ejemplo a seguir. Un muchacho muy respetuoso, muy educado, que respetaba desde el más mayor hasta el más menor”, expresó consternada, una de sus allegados.
Los parientes agregaron que Lewis Rosado era una persona humanitaria, que siempre hacia el bien a todo el que le necesitaba.
Según versiones, el oficial policial perdió la vida cuando se disponía a mediar en una riña entre dos mujeres, momento en que el esposo de una de ellas, le propinó tres disparos.
Por el hecho la Policía Nacional señala a Kendry Yoani Pérez como responsable, quien se entregó a las autoridades en compañía de varios de sus familiares en el destacamento Felicidad en el sector Los Mina, pasado el mediodía de ayer lunes.
El cadáver de Anderson Lewis Rosado fue llevado a una funeraria hasta la llegada de su madre, quien se encuentra fuera de la República Dominicana.
