Muchas veces, por desconocimiento terminamos utilizando los aceites en el cabello en manera no apropiada, por lo que los resultados no son justamente los que estábamos esperando y desaprovechamos las cualidades de dicho aceite.
Elegir el aceite adecuado. La primera cosa que debemos hacer es elegir el aceite que más nos conviene para el propósito que tenemos. Si quieres limpiar el cuero cabelludo, nutrir la hebra, etc… Evalúa un poco cuáles son las necesidades que quieres suplir en tu cabello e investiga qué tipo de aceite te puede ayudar en esto. Muchas veces me topo con chicas que tienen en casa un arsenal de aceites, pero aún no saben qué hacer con ellos, mientras más sepas cuáles son los beneficios de cada uno, más provecho le sacarás.
Limpieza. Si quieres limpiar el cuero cabelludo de residuos y caspa debes elegir un aceite ligero que sea de fácil manejo. Para esto son muy recomendables el de coco, aguacate, almendras, semilla de uvas, etc. Engrosar la hebra. Para hacer la hebra más gruesa, el aceite idóneo es el de higuereta (castor o ricino), este al ser un aceite pesado aporta un grosor a la hebra y es muy nutritivo.
Uso diario. Para esto es bueno un aceite que no deje residuos y que se absorba rápidamente en el cabello y el cuero cabelludo, el aceite de jojoba es ideal para esto, pues tiene una textura sedosa y es de fácil absorción. Pre-poo (antes del champú). Para aplicar antes de lavar el cabello puedes usar aceites livianos. El de coco es mi favorito por ser uno de los más livianos pero a la vez super nutritivo y suavizante, aparte como no es tan costoso puedes usarlo en grandes cantidades.
Sellar la hidratación. Si quieres usar un aceite para sellar la hidratación del cabello este debe ser uno liviano, este es siempre recomendable usar en el cabello húmedo, pues se supone que debe sellar el agua que ya existe en el cabello, al usarlo con el cabello seco corres el riesgo de resecar la hebra y que se sienta tostado. Puedes usarlo encima del leave in (acondicionador sin enjuague) con excelentes resultados.
Usa aceites naturales reales. Siempre lee la etiqueta del aceite antes de comprarlo. Un aceite puro no debe tener nada más que de lo que está hecho y muy rara vez vitamina E para conservarlo. Si tu aceite es por ejemplo de almendras y en el envase dice: parafina líquida, aceite mineral, vaselina líquida o petrolatum, extracto de almendras. Entonces, no es aceite de almendras, es petróleo con olor a almendras y no es exactamente un aceite que te vaya a dar todos los beneficios reales del aceite de almendras.