Cómo vender en crisis
Los publicistas ahora procuran impactar al consumidor

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Estamos cansados de ver anuncios similares en televisión, de comprar un periódico o una revista y que en sus páginas haya más publicidad que información. Los anuncios están perdiendo eficacia día tras día, y por ello los publicistas procuran impactar al consumidor.

Todavía los periódicos y las revistas nos animan a comprar y nos hacen un regalo. Pero, dando un paso más allá, las publicaciones intentan llamar nuestra atención con obsequios útiles y diferentes ante la crisis. Por ejemplo, una revista española ha obsequiado a sus lectores con una botellita de aceite. Y, poco después, otra regalaba un suavizante junto a la revista al módico precio de 1,70 dólares.

Publicitar diferente.  Las agencias de publicidad que llevan a cabo estas impactantes campañas han tenido más encargos en estos últimos meses, puesto que “ya no basta con poner más veces un anuncio en un medio”, asegura Joan Alvarez, socio-fundador de la agencia de publicidad «Poko Frecuente».

Ahora, “ser diferente es la única vía que le queda a una marca para evitar producir indiferencia entre su público objetivo”, ya que, según cuenta a EFE-Reportajes, “son en los momentos de crisis cuando hay más necesidad de vender y menos recursos para gastar, lo que obliga a replantearse las estrategias y a agudizar el ingenio”.

Este publicista estudió Periodismo y se dedicó durante un tiempo a escribir noticias, pero “ahora me dedico a generarlas, convirtiendo nuestra publicidad en noticias interesantes para los medios”, afirma en su página «web» «marketingdeguerrilla.com».

Hace dos años, esta agencia se dio a conocer en más de 70 países a través de una práctica poco usual: un servicio de alquiler de personas. A través de la página de compra-venta «ebay», se subastaban una serie de actores para pasar estas fechas tan señaladas con quien pagara más.

Muchos jóvenes pujaron para llevar a una supuesta novia a casa y presentársela a sus padres, para demostrarles que ya habían asentado la cabeza.

Otros, utilizaron este servicio simplemente para no cenar solos en Nochebuena. La agencia se dio a conocer en 70 países.

Otra de las campañas que impactó mucho fue la del «Antivirus Panda». Organizaron una manifestación formada por “virus” que protestaban por la creación de este nuevo antivirus. Unas personas disfrazadas de virus invadieron las calles de algunas ciudades españolas acaparando la atención de los viandantes mediante gritos y pancartas.

El objetivo principal de «Poko Frecuente», según reconoce su fundador, es “buscar un alto impacto en lo que hacemos con un bajo coste”. En una de sus últimas campañas hicieron  vudú a la crisis para promocionar un centro comercial. Se trataba de animar a la gente a que entrara en su página web para hacer vudú a lo que ellos quisieran. A cambio, podían ganar 1.400 dólares (1.000 euros) en ropa.

Además, en el centro comercial había una persona disfrazada de muñeco vudú al que la gente se acercaba para colgarle las notas donde escribían aquello a lo que hacían vudú. La reacción de la gente no se hizo esperar: en menos de una semana, más de 1.000 personas entraron en su página web para hacer vudú a algo o a alguien.

Otras campañas distintas

Un concesionario de Estados Unidos ha comenzado una promoción por la que, durante un mes, todas las ventas de sus vehículos irán acompañadas de un vale por un arma automática.

El lema de esta empresa es «Guns, God, Guts y American Pick-Up Trucks» (Pistolas, Dios, agallas y camiones pick-up americanos»), y tienen comprobado que este tipo de regalos hace que suban las ventas. El año pasado, con una promoción similar, incrementaron las ventas muy por encima de lo habitual.

También la marca Hyundai tiene en cuenta la crisis a la hora de vender sus vehículos. Para que sus ventas no sigan descendiendo, ha inventado el programa Hyundai Assurance, que consiste en que el cliente puede devolver el vehículo que se haya comprado en el caso de que no pueda seguir pagándolo. Está pensado para “acontecimientos que cambian la vida”, como es el despido del trabajo. Con esta iniciativa, el vehículo se podría devolver quedando eximida la obligación de seguir pagando el préstamo, según la página «web» de esta marca de coches.

La publicidad, la crisis y los burdeles

Este tipo de promociones han llegado a todos los campos por su efectividad. Incluso al de la prostitución. Un burdel de Berlín hace una rebaja a los clientes que acudan a su establecimiento en bicicleta o en transporte público.

En otro prostíbulo, la “Maison d`envie», su propietario, Thomas Goez, asegura que la recesión golpeó a su industria duramente y, por ello, se vio en la necesidad de hacer un descuento de cinco euros para  contribuir a paliar el cambio climático y, de esta manera, conseguir publicidad.

Sensible este segmento comercial con la crisis, un tercer burdel, por poner un ejemplo más, uno de los más grandes de Europa, también ha tenido que recurrir a este tipo de rebajas, aunque la suya es para toda la vida. «La Pascua» ofrece entrada libre para toda la vida a aquellos clientes que se tatúen el nombre del prostíbulo. Ya son más de 40 hombres los que llevan en su cuerpo el nombre de este lugar. Están tan desbordados que la tatuadora ha tenido que hacer turnos extras para de esa forma poder atender a toda la demanda existente. 

 Las claves

1.  Vudú a la crisis

 Un centro comercial español hace vudú a la crisis y ofrece la posibilidad de ganar 1.400 dólares (1.000 euros) en ropa por decir a qué o a quién se le haría vudú.

2. Promoción

Un concesionario estadounidense regala un arma automática por la compra de un vehículo.

3. Descuento

Un burdel de Berlín hace un descuento de cinco euros a los clientes que acudan en bicicleta o transporte público.

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