Aprovecharas la Semana Santa para irte de vacaciones y te preguntas que hacer con esas personas importantes que tienes en casa y que no puedes dejar; nos referimos a nuestros niños y aquellos que consideramos nuestros “niños  grandes”: los abuelos y abuelas.

Tranquilo. No te estreses. Aquí te daremos algunas recomendaciones para que disfrutes a plenitud estas vacaciones junto a tus seres queridos.

Prepara un botiquín de primeros auxilios, así podrás contar con los elementos necesarios si se presenta alguna complicación en tu viaje.  No olvides llevar todas las medicinas prescritas que utilicen los miembros de tu familia.

El filtro solar es tu aliado. Nunca debe faltar. Recuerda que la piel de los niños y los mayores es muy delicada así que el factor de protección  solar que uses no deberá ser menor de 15 FPS y deberá tener protección UVA y UVB.

El caso de los niños. Si tu bebé es un recién nacido probablemente no le convenga un viaje porque los primeros meses exige una atención permanente, ya que necesita ser alimentado y un cambio de pañales constante. De igual forma es más susceptible al riesgo de infecciones.

Ya alrededor de los tres meses tu bebé estará en condiciones de viajar, así que si este es tu caso procura un viaje tranquilo, mantenlo lo más seguro posible.

Si amamantas a tu bebé mantente hidratada, procura tener a mano tu botella de agua. Si tu bebé toma leche de fórmula tu mejor opción es llevar los biberones con  agua y el dispensador con la leche la medida exacta, así te será más fácil.

Si tu bebé ya está ingiriendo alimentos sólidos no olvides llevar baberos y de ser posibles delantales impermeables para poder limpiarlos fácilmente y volver a utilizar. Recuerda tener suficientes pañales desechables, bolsas plásticas para desecharlos y toallas húmedas.

Para los niños más grandes lleva picaderas para el camino pero sobretodo cosas que los mantengan entretenidos y así el viaje no resulte aburrido y agotador.

En el caso de los abuelos y abuelas. Ten presente que al viajar con nuestros abuelitos debes ser paciente. Esa será la base de la armonía. No debemos apurarlos pues una persona de edad avanzada es más lenta.

Planifica bien tu ruta, si es un viaje largo detente cada cierto tiempo para que ellos se estiren, tomen agua y de requerirlo acudan al baño, recuerda mantenerlos hidratados y que tomen sus medicamentos.

Detállele los paisajes, los monumentos  y, lo más importante, sepa escuchar y conversar. Ellos se sentirán apreciados y queridos, a esta edad vale mucho.