Pacientes, amigos y familiares del médico fisiatra Sergio Rafael Rojas Soriano, de 52 años, asesinado el martes cuando se ejercitaba en torno al Jardín Botánico, resaltaron ayer las condiciones humanas y profesionales del profesional.
Para el médico José de Jesús, quien fue su compañero en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD, Rojas Soriano era entregado totalmente a sus pacientes, a quienes trataba con amor.
La sociedad ha perdido a uno de sus mejores potenciales. Era una persona amorosa, familiar, un buen padre de familia. Puedo dar un testimonio muy fehaciente, pues me crié y estudié junto con él, dijo.
Estudió medicina en la UASD y se especializó en fisiatría en Estados Unidos.
Los restos del médico serán sepultados a las diez de la mañana en el cementerio Puerta del Cielo. Era médico asimilado del Ejército.
Con su esposa Belkis Martín procreó cuatro hijos: Emil José, Elisa Teresa, Carlos José y Luis Daniel.
Rojas Soriano tenía consultorios en la Clínica Independencia, en el Centro Médico UCE y en Punta Cana.
Laboraba además en el Hospital Central de las Fuerzas Armadas.
El joven Eduardo Soriano definió al médico como una persona tranquila y muy colaborada.
Era una persona extraordinaria, dijo el abogado Many Sierra, quien fue su paciente y amigo.
Para el ingeniero Nazario de Jesús, el galeno estaba muy entregado al servicio social.