El coordinador de Participación Ciudadana, doctor Santiago Sosa, afirmó ayer que la Policía Nacional no puede decretar en el país una pena de muerte, asesinando a todas aquellas personas que no se detengan ante el llamado de una patrulla. Bajo ninguna circunstancia un policía le puede causar la muerte a una persona independientemente de que se detenga o no, o de que huya, apuntó Sosa. Dijo que solo atendiendo al principio de legítima defensa los agentes de la Policía pueden usar sus armas.
El coordinador de Participación Ciudadana, Santiago Sosa, afirmó ayer que la Policía Nacional no puede decretar en el país una pena de muerte, asesinando a todas aquellas personas que no se detengan ante el llamado de una patrulla.
Bajo ninguna circunstancia un policía le puede causar la muerte a una persona independientemente de que se detenga o no, o de que huya, apuntó Sosa. Dijo que solo atendiendo al principio de legítima defensa, los agentes de la Policía pueden usar sus armas.
Insistió en que el Estado está en la obligación de garantizar la seguridad de la población, pero además de proteger a los ciudadanos.
Sosa se refirió a las muertes del estudiante Abraham Ramos, de 23 años y del anciano Elio Reyes, de 81, quienes fueron muertos por agentes policiales en hechos separados ocurridos en el transcurso de una semana, porque no se detuvieron ante un llamado.
Por la muerte del joven Ramos fueron sometidos a la justicia el mayor José Estrella, el segundo teniente Alberto Peguero, en tanto que los sargentos Richard Urbáez y Miguel Frías fueron sometidos por la muerte del anciano Elio Reyes, durante el fin de semana.
Barbaridad. Sosa calificó como una barbaridad las declaraciones del relacionista de la Policía, Nelson Rosario, de que la ciudadanía debe detenerse cuando se le indique, ya que a su juicio eso incentiva a los agentes a continuar aplicando exceso de la fuerza.
Bajar guardia. Al referirse al tema, el presidente de la fundación Justicia y Transparencia, Trajano Vidal Potentini, llamó al jefe de la Policía, mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, a instruir a la oficialidad a bajar la guardia, para evitar más hechos lamentables.
Dijo que los casos registrados recientemente revelan la falta de preparación y entrenamiento de los agentes, ya que en ninguna parte del mundo se ven esas cosas, dijo.
Afirmó que los excesos no son hechos aislados, sino una conducta, por lo que llamó a la jefatura policial a tomar cartas en el asunto.
Debida identificación. Potentini adujo que para que los ciudadanos obedezcan la orden de detención es necesario que los agentes estén siempre debidamente identificados para restablecer la confianza de los ciudadanos en la institución.
Zoom
Que se detenga
El jefe de la Policía, mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, debe detener las ejecuciones de ciudadanos, pidió Manuel María Mercedes, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Las ejecuciones de Elio Reyes Severino y Abraham Ramos no indican un resurgimiento de los excesos policiales, sino que son acciones sistemáticas de la Policía.
Los protagonistas
Santiago Sosa
Participación Ciudadana
Manifestó preocupación con los recientes casos de excesos policiales y consideró que el hecho de que los ciudadanos estén llamados a obeceder la autoridad no le da derecho a los agentes de tomar la fuerza en sus manos.
La Policía jamás puede presentar que la consecuencia de no pararse pueda llegar a ser la muerte, no puede ser
Trajano Vidal
Justicia y Transparencia
Se expresó consternado con los excesos de la Policía Nacional, que dijo se manifiestan en una forma desmedida de usar la fuerza. A su juicio, los casos recientes de muertes de civiles a manos de agentes revelan la falta de preparación.
en la única parte del mundo donde se dispara sin mediar palabras porque alguien no se detenga es esta.