Situaciones que expresan caos y libertinaje urbanos se manifiestan en algunas calles que rodean el campus de la Universidad Autónoma de Santo Domingo.
Una de las juntas de vecinos de la zona ha emplazado al Ayuntamiento del Distrito Nacional a poner fin a la arrabalización causada por centenares de puestos rodantes de ventas de comida en los que es ostensible la violación de normas de higiene y salubridad, con posibles consecuencias para los consumidores.
Se agrega la falta de organización en el tránsito y el comportamiento temerario de los conductores de los minibuses denominados voladoras que se estacionan alocadamente y se exceden en velocidad al competir por pasajeros. Lo peor está en la avenida Correa y Cidrón.
La Junta de Vecinos de la Zona Universitaria solicitó al cabildo del Distrito Nacional poner fin a la arrabalización que afecta la zona con la instalación de semáforos, controles en la venta de comida callejera, así como en las paradas del transporte público.
Mario Bonetti, representante de la entidad, dijo en visita a este diario que para eliminar el caótico tránsito se deberían instalar tres semáforos en la avenida Correa y Cidrón, entre las calles Padre Pina y avenida Alma Mater.
La entidad también reclama, para garantizar una mayor seguridad de los transeúntes, que se construyan tres policías acostados en la referida vía.
La avenida Correa y Cidrón ha sido convertida en una pista de carrera de guaguas, conchos y camiones, conducidos por personas sin escrúpulos, carentes de los mas mínimos principios, expresó Bonetti.
Igualmente solicitó que la Policía Nacional instale un destacamento, a los fines de que se pueda reducir la delincuencia.
Con relación a la venta de comida, dijo que es insoportable el grado de arrabalización que se vive en la parte sur de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) porque se vende comida sin control, por lo que allí es formará otro Pequeño Haití.