Comparan vocación de Leonel con la de caudillos

Comparan vocación de Leonel con la de caudillos

SANTO DOMINGO,   (AFP). Leonel Fernández, que inició este sábado su tercer mandato presidencial en República Dominicana, no oculta su consumada vocación de poder y su deseo de acercarse al legado de los caudillos históricos, como Joaquín Balaguer, Juan Bosch y José Francisco Peña Gómez.

Desde el fin en 1931 de la dictadura de Rafael Leonidas Trujillo, sólo dos dominicanos han resultado electos para más de un período presidencial: Balaguer en seis ocasiones y el propio Fernández.

El líder máximo del Partido de la Liberación Dominicana (PLD, liberal), de 54 años, gobernó de 1996 a 2000 y reconquistó en 2004 la presidencia.

En los comicios del pasado mayo, logró la reelección en la primera vuelta con un 54% de los votos, apoyado por una coalición que integró a grupos conservadores con otros reivindicados como liberales.

Elegido para gobernar hasta 2012, la Constitución le impide una nueva reelección. Pero el mandatario tiene preparado un proyecto de reforma constitucional que, entre otros cambios, prevé que pueda presentarse de nuevo tras un paréntesis, es decir un periodo alejado de la presidencia.

Fernández, artífice del éxito de la Cumbre de Rio de Santo Domingo a principios de este año, donde con inesperados abrazos se enfrió una crisis regional entre Colombia, Ecuador y Venezuela, ha tenido también la habilidad de hacerse un hueco en el emblemático Foro de Sao Paulo que reúne a la izquierda latinoamericana y en otros foros de discusión de corte más liberal.

En los últimos meses, el mandatario predica contra el «capitalismo de mercado», al que atribuye la falta del petróleo en su país.

Fernández se ha empeñado en transformar el talante de su partido, fundado por el ex presidente Juan Bosch en 1973 y darle un tono un izquierdista, cercano a las masas populares y muy presente en la prensa.

Su pragmatismo es tal que, para ganar la primera vez, hizo alianza con el enemigo político tradicional de Bosch: Balaguer, quien dominó la política dominicana en la segunda mitad del siglo XX.

Balaguer y Bosch junto con el líder socialdemócrata José Francisco Peña Gómez, surgido del último eslabón de la miseria, son los tres caudillos históricos de la política dominicana. Calculador de sus palabras, abogado meticuloso en sus exposiciones, abanderado de la innovación tecnológica en el Estado, Fernández se considera capaz de hacer progresar el país frente al deterioro económico, que atribuye a los líderes populistas socialdemócratas. 

En su impecable bigote recortado y corta cabellera negra que parecían resistir al paso del tiempo ya empezaron a aparecer mechones de canas y notables ojeras, ganadas en sus años en ejercicio del poder. En sus mandatos ha levantado grandes obras como el metro, capitalizó las empresas del Estado y logró impulsar un elevado crecimiento.

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