(Compatriota, nos mataron el gallo!

(Compatriota, nos mataron el gallo!

El personaje Eloy en su caricatura del jueves 24 de la pasada semana en esta página de HOY nos presentaba a un gallo desplumado y liquidado como imagen de lo que ha quedado del reformismo del doctor Balaguer después que las ambiciones de sus dirigentes decidieron buscar una sombra política y económica que los cobijara en víspera del inicio de una nueva administración pública del PLD.

Y realmente el reformismo, que era la fuerza representativa de los sectores conservador y rural del país, así como de la masa silente, ha perdido su razón de ser, cuando sus dirigentes, que no pudieron ponerse de acuerdo desde que el doctor Balaguer comenzó a perder sus facultades en víspera de su muerte, creyeron que podían apoyarse en su memoria para subsistir sin darle un nuevo giro a un partido esencial para la vida política.

El país se ve empujado a las manos de dos partidos de la izquierda democrática y liberal. Uno, que enarboló la social democracia en tiempo de su fallecido líder, para supuestamente afianzarse como el partido de los pobres ya venderse como el de la bandera de la redención para luego demostrar que sus dirigentes buscaron, y lo consiguieron, cambiar de la pobreza a la opulencia en los pasados cuatro años.

Pero el otro partido, más apegado a una izquierda liberal, pudo conservarse como una elite hasta que llegó al poder en 1996, debido a la coyuntura con una masa silente, simpatizante del doctor Balaguer no estaba dispuesta a arrojarse en brazo del fogoso líder de aquel entonces del PRD. Se prefirió a un joven político de grandes luces para asegurar, y así lo logró, la estabilidad para afianzar al país en un sendero de desarrollo, pero al final de ese primer mandato se había desnaturalizado el PLD por lo cual se creyó en la opción del PRD en el 2000 iba a modificar los errores y vicios cometidos por los peledeístas y su cerrado círculo de privilegiados.

El fracaso del actual gobierno del PRD, y vista la desigualdad con que se manejó la candidatura del reformismo en las elecciones pasadas, por la falta de apoyo de los dirigentes más señeros opuestos a esa candidatura, los llevó a un pobre desempeño electoral cuando la masa silente tenía decidido eliminar la pesadilla blanca que había devastado el país, arrojándolo a la pobreza y a la incertidumbre de un caos social que todavía esta latente, pese a la esperanza de un cercano 16 de Agosto que podría transformar hacia lo mejor la miserable situación actual del país.

El reformismo necesita una profunda reingeniería, pero sus actuales dirigentes, ubicados todos en posiciones y bandos contrapuestos, no saben como desenredar el lío que han hecho. Las ambiciones han salido a relucir cuando unos medraron a la sombra del PRD gobernante y otros se cobijaron en el PLD triunfante para asegurarse una cuota de poder. Con el triunfo del PLD esperan con ansiedad cuales serán las canonjías que les serán otorgadas. Todos pierden de vista que la realidad es grave y se necesita de gente que no piense en hacerse buscando «lo mío», sino, entregarse a una tarea que debe ser también comprendida por los peledeistas, que al probar las mieles del poder y les gustó, pretenden algunos repetir lo que ya una vez les provocó la derrota en las elecciones presidenciales del 2000.

Apenas a dos semanas del segundo aniversario del fallecimiento del doctor Balaguer, es poco lo que queda de su partido. Solo queda la memoria de la calidad de estadista que supo lidiar con la realidad del material humano criollo por aquello de «si quieres conocer a mundito dale un mandito». Se ha originado un enfrentamiento entre los que se quieren apropiar del partido para hacerlo un apéndice del nuevo gobierno y de los pocos que todavía creen poder rescatarlo y darle una doctrina para recuperar el apoyo de la masa silente ubicada en el espectro social dominicano, y tiene el temor de los partidos identificados con la izquierda, que no aseguran una correcta inversión de los recursos. Hay ingresos actuales, superiores a los $10 mil millones de pesos mensuales, y la experiencia indica de cómo son desperdiciados y desviados por la administración saliente, ha preferido declararse insolvente para resolver el lío que han hecho con el servicio eléctrico y dejarlo todo en manso del nuevo gobierno del PLD.

Si el PRSC no comprende ni entiende su futuro papel, y asumen sus dirigentes más sanos la reingeniería, y ahora tienen una oportunidad ya que hay una orfandad de liderazgo responsable, lamentablemente desaparecerá de la vida política. Surgirán, por obligación social, fuerzas más coherentes y maduras, para tomar la bandera que represente con gallardía y honradez a los sectores de los que no gritan en las calles y llevan al gobierno el partido para solucionar los problemas y asegurarle paz y estabilidad económica.

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