Competencia con trato igualitario

Competencia con trato igualitario

Uno de los grandes compromisos de la Junta Central Electoral con la sociedad (y que recientemente reafirmó como asumido) es el de llenar con su propio y activo desempeño la ausencia de leyes para sancionar el uso y abuso de recursos públicos en favor de candidatos en la próxima contienda electoral. Debe impedirse con firmeza que prevalidos de condiciones derivadas de ejercicios de poder, entes partidarios, recurran a la primera oportunidad, como ha ocurrido antes, a las potestades que confieren investiduras y a la disponibilidad de medios materiales que deben estar exentos de manejos partidarios, para promoverse electoralmente y manipular voluntades de gente vulnerable por su pobreza e inconsciencia. ¿Sería eso democrático? La Constitución obliga a exigir que el accionar político esté separado del accionar gubernamental.

El país cuenta con documentos de identificación garantizados y con un padrón protegido de intrusiones adulteradoras. Un registro que luce blindado. Por todo el territorio se han escogido por consenso las juntas rectoras de comicios. Confiables por su composición. Y el organizador central tiene el capital de sus aciertos y experiencias para cumplir con éxito el cometido. La mayor preocupación reside en la posibilidad de que los contendientes queden en aguda desigualdad por el peso del poder. La expresión de la voluntad popular debe surgir de condiciones similares para todos.

Un crecimiento que trae retos

El crecimiento de las actividades turísticas, con la llegada constante de   inversiones millonarias desde el exterior para la creación de ambiciosas infraestructuras, sería suficiente indicación de que el país marcha bien en ese sentido. Pero este auge tiene que ser visto también como un desafío a poner más orden, limpieza y seguridad en ciudades como Santo Domingo y otros puntos llamados a motivar a los turistas a no quedarse en los enclaves donde tienen seguridad, playa, alimentos y fiestas. Ese tratamiento de encierro tiene que ser superado haciendo brillar valores culturales, arquitectónicos y ecológicos. Contra esa meta están la falta de higiene en centros urbanos, los arrabales en bordes viales y una  deplorable exposición de miseria. El mal estado de áreas citadinas con caos de tránsito e inseguridad . Urge mejorar este país para propios y extraños.

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