Competitividad y tasa de cambio

Competitividad y tasa de cambio

Todavía están frescos los efectos desastrosos provocados en la economía del país por el hecho de haber alcanzado el dólar una cotización que sobrepasó los RD$50 por US$1.

El primer efecto nocivo de esa relación de cambio fue el incremento de los costos de producción y operación, y con ellos el encarecimiento de todos los bienes y servicios.

Con semejante cotización, para el país se hizo muy difícil poder cumplir obligaciones externas como el pago de capital y servicios de la deuda externa, así como la cobertura de la factura petrolera y las importaciones generales.

Pero mientras la generalidad del país lidiaba con la inflación y las restricciones impuestas por los costos y los precios, en la industria turística los efectos eran otros, pues la cotización del dólar favorecía sus operaciones y su oferta se hacía atractiva para el denominado «todo incluido» o «turismo de paquetes».

De la alta cotización del dólar solo obtenían beneficios el sector turístico, las empresas de zonas francas y el mercado cambiario, mientras el resto de la economía se deterioraba cada vez más. Decenas de empresas sucumbieron y muchos proyectos de inversión quedaron frustrados debido a los efectos de la alta cotización del dólar.

–II–

Aunque parezca poco significativo, para la economía del país ha sido un gran alivio el hecho de que la cotización del dólar descendiera a sus niveles actuales. Si es o no es la relación de canje más «sincera» para nuestra economía, eso está por verse. Pero lo cierto es que la producción y los negocios han mejorado notablemente su situación, debido a ese descenso.

Se ha logrado estabilizar la economía, aún cuando su estado sigue siendo de cuidado. Aunque el efecto beneficioso no obedece únicamente a la fluctuación cambiaria, ésta ha influido grandemente en el abaratamiento de bienes y servicios. Las alzas de precios derivadas de la reforma fiscal y los ajustes generales contemplados en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional son harina de otro costal.

–III–

Con la actual cotización del dólar es probable que al sector turístico no le vaya tan bien como le iba cuando el dólar alcanzó más de RD$50 por US$1, pero recordemos que la «industria sin chimeneas» alcanzó su crecimiento más notable en tiempos en que la cotización del dólar estuvo por debajo de los RD$20 por US$1 y llegó a ser uno de los principales generadores de divisas.

Es probable que los niveles de precios actuales perjudiquen en alguna medida al sector turístico, pero no parece que la mayor influencia en esta situación la tenga la cotización del dólar como para sugerir una relación cambiaria más elevada.

Hay que pensar que lo que puede ser una cotización «ideal» para sustentar la rentabilidad del turismo podría ser perjudicial para los sectores que componen el resto de la economía, entre ellos la producción de bienes y servicios.

La competitividad del sector turismo no debería ser vista tan atada a la paridad monetaria, aún cuando esta última tiene apreciable influencia en el desempeño del sector. Hablar en este país de incrementar la cotización del dólar por las causas que invoca el sector turismo no parece ser lo más recomendable para la economía en sentido general.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas