POR LOYDA PEÑA
El dirigente perredeísta Hatuey de Camps calificó ayer como «oportuna», la visita al país del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y saludó los acuerdos a que arribó con el presidente Leonel Fernández.

Asimismo, rechazó que la ayuda ofertada por el mandatario venezolano pueda representar algún riesgo para la política internacional del Gobierno Dominicano, específicamente con los Estados Unidos.

Dijo que con las facilidades que le está dando al país el gobierno de Chávez, el presidente Fernández podría reducir los costos de la energía eléctrica y los apagones.

«En un momento en que la energía eléctrica está tan cara, entre otras cosas, básicamente por la carestía del petróleo, si el presidente Fernández también le vende directamente o con cargo a la cuenta de Venezuela que abrió ayer el presidente Chávez, el combustible búnker c para las plantas generadoras de energía, se pudiera observar una disminución en los costos eléctricos y en los apagones también», afirmó De Camps.

En torno a los posibles inconvenientes que podrían acarrearle al país los acuerdos firmados con el gobierno de Chávez, con naciones amigas que le adversan, el dirigente perredeísta señaló que todos los gobiernos, incluido el de los Estados Unidos, tiene que entender, hasta cierto grado, lo que es la independencia, el fuero interno y la autonomía.

«Chávez es una realidad y Bush es otra realidad. América Latina es una realidad y usted tiene que vivir con esa realidad. Básicamente ahora, nosotros no podemos decir que Chávez ha sido un agresor de la República Dominicana ni tampoco podemos nosotros, por privar en más papista que el Papa, identificarnos con actitudes que, en definitiva, no se compadecen ante la opinión pública nacional e internacional», agregó De Camps.

Consideró como un acto “de buena fe» de parte del presidente Fernández, ofrecerse a mediar entre Chávez y el presidente norteamericano George Bush, por considerar que ambos mandatarios (el norteamericano y el venezolano) tienen muy buenos interlocutores.

«Hay que entender que es un acto de buena fe, de equilibrio, hasta cierto punto un mandado del presidente Fernández para neutralizar una reacción por el recibimiento de Chávez, y todo ese tipo de cosas que en política hay que entenderlas», dijo.

De Camps también se refirió a la alusión que hizo el presidente Chávez a su antecesor Carlos Andrés Pérez, a cuyas acciones en la República Dominicana atribuyó el enfriamiento de las relaciones entre las dos naciones.

Dijo que en la actualidad el ex presidente de Venezuela se encuentra en silla de ruedas, paralítico a causa de una hemiplejía, «y yo no voy a sumarme a ninguna actitud crítica de aquél señor (Pérez) que aportó mucho cuando se necesitó para el país», expresó De Camps.

Y a seguidas agregó: «El presidente Chávez, ahora fuerte, sano, vigoroso, triunfante, radiante, sonriente, viene a ofrecer colaboración a la República Dominicana y nosotros le decimos, bienvenido presidente Chávez, pero de ningún modo esa actitud me va a sumar a mí a desconocer los méritos que en su oportunidad tuvo el presidente Carlos Andrés Pérez», concluyó.