Compra de bonos de la Fed está resultando fiasco para hipotecas

Compra de bonos de la Fed está resultando  fiasco para hipotecas

El fin de la tercera ronda de compras de bonos por parte de la Reserva Federal está resultando un fiasco para la deuda respaldada por hipotecas.

Esto se debe en parte a que si bien el banco central estadounidense no agregará más títulos de préstamos para vivienda a su balance general, los diseñadores de la política todavía comprarán lo suficiente como para evitar que sus tenencias se contraigan. Dichas compras están teniendo un mayor impacto ahora que el nivel de emisión neta se frena hasta un cuarto de la cantidad correspondiente al año pasado a raíz de un mercado inmobiliario más flojo.

El mercado de bonos hipotecarios con garantía estatal que mueve US$5,4 billones está desafiando las predicciones de una caída vinculada a la disminución del programa de estímulo de la Fed, cuya conclusión fue anunciada ayer, según predicen los economistas.

Los rendimientos de los pagarés Fannie Mae bajaron este año 0,14 puntos porcentuales en relación a la deuda pública, reduciéndose hasta menos de 1,09 puntos porcentuales de una media de las tasas correspondientes a los bonos del Tesoro estadounidense de cinco a 10 años.

“Este fuerte desempeño contrastó marcadamente con el consenso de opinión a comienzos de año”, dijo ayer en una teleconferencia para informar sobre ganancias Gary Kain, presidente de American Capital Agency Corp. con sede en Bethesda, Maryland.

Las compras de activos de la Fed “están esencialmente terminadas a esta altura y el mercado hipotecario está bien sustentado”, dijo Kain, cuya empresa es el segundo fideicomiso de inversión inmobiliaria más grande que compra deuda de préstamos para vivienda.

Márgenes más ajustados. El margen de rendimiento sobre los títulos de Fannie Mae se ubica 0,43 puntos porcentuales por debajo de la media durante los últimos 15 años, según datos recopilados por Bloomberg. También está 0,05 puntos porcentuales más ajustado que cuando la Fed inició su tercera ronda de flexibilización cuantitativa, conocida como QE3, en septiembre de 2012.

El banco central estadounidense también ha venido comprando bonos del Tesoro dentro de este programa, lo cual incrementó su balance general en US$1,66 billones hasta un récord de US$4,48 billones.

La Fed dijo el mes pasado que continuará comprando suficientes bonos hipotecarios para mantener la magnitud de sus tenencias, que ascienden a un total de US$1,71 billones sin incluir algunas compras no decididas, hasta que los diseñadores de políticas comiencen a elevar su tasa de interés de referencia.

Los mercados monetarios predicen ahora que eso no sucederá hasta fines del año próximo luego de que una reciente agitación económica y política aumentó las expectativas de un ajuste.

Si bien la Fed “seguirá estando en el mercado por cierto tiempo” con sus reinversiones, será necesario que surja más demanda de los inversores a largo plazo para compensar la salida del mayor comprador del mercado, dijo Kevin Grant, máximo responsable ejecutivo de CYS Investments Inc. con sede en Waltham, Massachusetts.

“No sabemos quién es y el mercado probablemente no necesite ya mismo a ese comprador teniendo en cuenta la poca oferta, pero a la larga el mercado necesitará a ese nuevo comprador”, dijo Grant en la conferencia para informar sobre ganancias el 21 de octubre refiriéndose a los REIT hipotecarios (Real Estate Investment Trusts).

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