Compradores buscan carros híbridos por costos de combustible

Compradores buscan carros híbridos por costos de combustible

Personajes célebres, desde Cameron Díaz hasta el Príncipe Carlos, han tratado de impulsar sus credenciales de “verdes”, con la compra de vehículos que combinan la gasolina con motores eléctricos. La venta de vehículos híbridos, compatibles basados en bio-combustibles y biodiesel, están en niveles récord.

Y en Estados Unidos, los conductores se han alejado de los más grandes y pesados SUV y “pick-ups” hacia motores más pequeños y más eficientes en el consumo de combustible.

Todos estos movimientos indican que los consumidores están preparados para fundamentar la compra de sus carros –tradicionalmente, el segundo rubro más costoso después de una vivienda- al menos en parte por razones ambientales.

En realidad, las encuestas indican lo contrario: los conductores todavía compran carros exactamente por los mismos criterios de siempre: precio, consumo de combustible, tamaño, comodidad, estilo y seguridad.

“Realmente hay personas que se preocupan, pero son una minoría por ahora”, dice Greg Archer, director de Low Carbon Vehicle Partnership, patrocinado por el gobierno británico. Él estima que solo una de 10 personas en el Reino Unido toma en cuenta el impacto ambiental cuando va a comprar un vehículo.

Sin embargo, muchas más personas están comprando vehículos que pudieran tener un impacto más bajo el calentamiento global -al producir menos dióxido de carbono, generado por la quema de combustibles fósiles-  por otros motivos.

El principal entre estos es el alto precio de los combustibles, seguido de las exenciones de impuestos, el estacionamiento gratuito y el acceso a sendas múltiples.

Eric Fedewa, director del centro de pronósticos de CSM Worldwide, la consultoría radicada en Michigan, dice que cuando los costos de los combustibles alcanzan entre 3%-4% del ingreso disponible, los conductores empiezan a buscar carros de mayor eficiencia , que también producen menos dióxido de carbono. Estima que cerca de uno de cada 100 norteamericanos está dispuesto a pagar más para conseguir un vehículo “más verde”, pero casi todo el mundo está dispuesto a ahorrar dinero. “En EEUU, lo que vemos visto mientras suben los costos de combustible, es un desplazamiento a motores más pequeños”, dice. 

Los fabricantes de vehículos ya han reportado un cambio en la preferencia hacia motores de cuatro cilindros, pequeños, según los hábitos norteamericanos. Esto se produce además de una inversión del crecimiento de dos décadas en los mercados de los vehículos utilitarios deportivos (SUV) y “pick-ups” a favor de  los carros llamados “crossovers” que combinan la eficiencia con el combustible con una apariencia de 4 x 4.

Experiencias similares tienen lugar en otros lugares del mundo.

Un programa británico que grava los vehículos de las compañías sobre la base de sus emisiones de dióxido de carbón ha generado un fuerte incremento en la eficiencia, principalmente porque impulsa el consumo de diesel, aunque esto conduzca a un incremento de otro tipo de contaminación.

El cargo por congestión de £8 al día (US$15.0) también ha impulsado las ventas de vehículos de combustibles alternativos que están exentos del impuesto.

En un nivel más amplio, los altos impuestos a la gasolina en Europa hacen del carro típico de la región mucho más pequeño y más eficiente en términos energéticos que en EEUU, donde los SUV, pick-ups y para el transporte de personas todavía constituyen más de la mitad de las ventas. “Las personas en Europa y Asia son mucho más conscientes con el medio ambiente”, dice el señor Fedewa.

El éxito de mecanismos fiscales y otros incentivos para persuadir a los conductores para que compren carros diferentes indica que los gobiernos van a tener que intervenir si es que se proponen mantener incentivos a favor de vehículos más eficientes con el combustible si cuando el nivel de precios del combustible cambie o caiga.

VERSION: IVAN PEREZ CARRION

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