Comprar Starbucks coffee: Una excelente iniciativa

Comprar Starbucks coffee: Una excelente iniciativa

En nuestro país se han presentado situaciones muy adversas para uno de los productos tradicionales de exportación.  Nos referimos al café que hasta hace algunos años la producción y exportación sobrepasaba del millón de quintales y hoy ni siquiera llegamos a los cien mil sacos. ¿Qué ha pasado?  Sencillamente hemos sido arropados por dos de los factores más negativos que puede presentarse en producto agropecuario alguno. Una enfermedad (broca del cafeto) y ausencia de mano de obra calificada, dependiendo en casi su totalidad de la mano de obra haitiana que ha probado ser muy mala recolectora.  El “ripeo” o práctica de la no selección de granos echa a perder los ramos al despojarlos de sus hojas y contribuye al desmejoramiento de la calidad, al incorporar granos verdes o inmaduros no aptos para su recolección.

Los actuales países reunidos bajo la sombrilla de la ICO (Organización Internacional del Café) con sede en Londres, Reino Unido, se han esforzado por llevar al consumidor un producto de alta calidad lo cual es predicado en cada reunión del Consejo de la organización.  Sin embargo, las grandes desigualdades existentes entre los miembros, ha hecho posible que se cuelen ciertos vicios que se les pueden atribuir al papel hegemónico que tienen, por un lado el gigante productor: Brasil; y por el otro lado, el mayor consumidor (importador), los Estados Unidos de América.

Este año cafetero, Brasil ha visto descender su producción de más de 40 millones de sacos de 60 kilos a unos 26 millones, lo cual si el faltante no es cubierto por los países emergentes como Vietnam, los precios del grano podrían repuntar a  precios muy favorables a los productores, lo cual no deja de ser de mucha satisfacción para los países que cifran en la exportación del grano un elemento esencial en la elaboración del presupuesto anual de cualquier país cafetero dado.

En nuestra estadía en Londres la semana pasada, para asistir al Consejo y la Junta Consultiva de la Economía Cacaotera Mundial nos enteramos en la sede de la ICO, que la Federación de Cafeteros de Colombia había hecho una propuesta para incrementar los ingresos de los países productores, que se hiciera un “pool” de compradores para adquirir la franquicia STARBUCKS COFFE, que tiene presencia en más de sesenta países en el mundo y que vende la taza de café entre US$3.00 y US$5.00 dependiendo las diferentes modalidades de tipo y combinación.  Esta iniciativa debería ser motivo de un serio estudio, ya que según la Federación colombiana, el precio oscilaría entre 200 a 300 millones de dólares.  Suma que podría considerarse irrisoria para los beneficios que resultarían para los productores.  Según el libro As the Time Catches You, citado por el periodista argentino Oppenheimer, de la referida taza de café que se vende en estos establecimientos, apenas el productor recibe alrededor de tres centavos de esa exclusiva y exquisita taza de café.  Si los países productores adquieren esta cadena de espectro global, de seguro sus ingresos serían mayores aún si rebajan el precio excesivo que actualmente tiene la taza de café de Starbucks.

Creemos que se presenta una buena oportunidad para que los sufridos productores puedan nivelar sus ingresos, ya que en el pasado, la caficultura ha estado de capa caída por los factores antes expuestos y sólo una ganancia adecuada en la venta de su café, podrán los productores salir del marasmo que significan los precios deprimidos, resultando esta actividad en sólo “trabajar para estar cansado”.  Ánimo, países productores unámonos y manos a la obra si queremos que la caficultura perdure por muchos años en nuestros países.

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