Durante el año 2017 las zonas francas realizaron compras de bienes y servicios al mercado local por encima de los RD$46,000 millones. De este total, más de RD$7,000 millones correspondieron a compras realizadas al sector industrial local, con un aumento de un 16% con respecto al año anterior.
Estas cifras fueron reveladas por el expresidente de la Asociación Dominicana de Zonas Francas (Adozona) José Tomás Contreras, de acuerdo a estadísticas de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII).

Contreras destacó que aumentar los encadenamientos productivos entre las empresas de zonas francas y las empresas dominicanas es un reto que todavía falta mucho por avanzar, pero que además requiere mayor fortaleza de la industria local.

“Desde nuestra óptica todavía hay mucho que recorrer para fortalecer la cadena de valor en la República Dominicana, lo cual es fundamental en los esfuerzos que se realizan para preservar la existente inversión extranjera, así como también promover la llegada de nuevas inversiones en manufacturas”, expresó Contreras durante el lanzamiento del Tercer Congreso Industrial.

Agregó que estos esfuerzos deben de realizarse en todos los sentidos, por una parte, identificando proveedores calificados en la industria local y las zonas francas, y a la vez atrayendo capitales para la elaboración de insumos y servicios que no son ofrecidos actualmente en el país.
Enfatizó que las zonas francas son una herramienta poderosa, que permite crear aceleradamente nuevas empresas y generar a la vez miles de nuevos empleos formales, producir divisas y nuevas inversiones, estimulando a la vez la demanda en el mercado nacional a través de las ya mencionadas compras locales, lo que permite a su vez la generación de más puestos de trabajo y de mayor crecimiento en la economía nacional.
Contreras también destacó la importancia de que en el marco del Tercer Congreso de la Industria se desarrolle el tema del capital humano, pues aunque la mano de obra dominicana ha probado ser eficiente, compromisoria y de fácil aprendizaje, con la incorporación de procesos de manufactura cada vez más sofisticados, en la zona franca se requiere de un talento humano más y mejor preparado con capacidad para atender las nuevas tecnologías.