Compras por concurso dan buen resultado en el Promese

Compras por concurso dan buen resultado en el Promese

POR LEONORA RAMÍREZ S.
Las licitaciones son la mejor forma de evitar la corrupción en el Estado, expresó la doctora Elena Fernández, directora del Programa de Medicamentos Esenciales (PROMESE), quien explicó que al llegar a esa dependencia no existía una base de datos sobre los suplidores.

La funcionaria, que asistió al almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio, expresó que hubo que crear un departamento jurídico para unificar criterios respecto a las compras e inclusive evaluar la constitución de cada compañía.

Fernández expresó el anterior escenario de PROMESE estaba caracterizado por compras fuera de licitación y de los elementos del cuadro básico de medicamentos, y facturas que no pasaban por la sede principal de la institución.

Asimismo, refirió que las áreas gerenciales y administrativas pasaron por un proceso de transformación, para poder aprender a licitar públicamente.

En ese sentido, a los dos meses de llegar a la institución hicimos un concurso público mediante el cual más de 90 suplidores participaron, de los cuales ganaron 63.

«Con eso quisimos transparentar nuestras operaciones, y todos los medicamentos llegan mediante, con el aval de la Contraloría General de la República. Solamente realizamos concursos por invitación cuando son compras muy pequeñas, y la propia Contraloría sólo nos permite comprar por cotización hasta un monto de medio millón de pesos.

«Pero definitivamente la mejor forma de evitar la corrupción es mediante los concursos, con reglas claras y transparentes»

PROCESO DE LICITACIÓN

Fernández explicó el proceso de licitación incluye la venta, a los suplidores locales o internacionales, de las bases de los concursos, previo el anuncio del proceso en los medios de comunicación.

En las bases de concurso se explica cuáles son las reglas que PROMESE pondrá a insumos que requieren los centros asistenciales, y el suplidor tiene que incluir el precio unitario de los mismos, expresó.

Después se les pide oferta técnica para homologarla, mediante las sociedades médicas.

“Luego vamos a una licitación pública en la que se evalúan los productos homologados y nos reunimos con todos los suplidores a puerta cerrada.

«Luego la institución se reserva un período de evaluación entre lo técnico y lo económico, porque se deben buscar precios referenciales del mercado».

La funcionaria refirió, en ese sentido, que algunos suplidores les exigen más tiempo porque el proceso de concurso es muy riguroso, «pero no podemos darles más tiempo en espera de que el medicamento llegue en óptimas condiciones».

La parte final del proceso es la adjudicación, con la entrega de un calendario sobre las fechas de entrega.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas