Sería bueno y saludable que la Dirección General de Compras y Contrataciones Públicas ponga atención a los procesos de las licitaciones que realizan las instituciones del sector agropecuario oficial, para que se de cuenta de algunas diabluras que están ocurriendo en algunas de ellas.
Una de esas visitas se la debería hacer a la Unidad Técnica Ejecutora de Proyectos de Desarrollo Agroforestal de la Presidencia (Utepda), para que se de cuenta de lo ocurrido con la última licitación que hizo para la contratación de la producción de millones de plantas de café, principalmente.
Hubo varios vicios en el proceso de licitación y no hubo forma de que la Utepda lo corrigiera. Sus funcionarios dieron poca información sobre el proceso. Nunca tenían tiempo o estaban muy ocupados para hablar con los viveristas con estructuras para producción.
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A la mayoría de los que les adjudicaron millones de plantas de café, han entregado poca cosa o ni una mata, porque no han encontrado quiénes se las produzcan a precios de “vacas muertas”, debido a que quieren ganar mucho sin hacer nada.
Compras y Contrataciones Públicas tiene conocimiento, porque recibió quejas verbales y por escrito de viveristas.
Doña Milagros y Digeig
A la Dirección General de Ética e Integridad Gubernamental (Digeig), a cargo de la doctora Milagros Ortiz Bosch, también le compete investigar lo que ocurre, para que reine la transparencia en el “Gobierno del Cambio”, cuya cabeza, el presidente Luis Abinader, quiere hacer las cosas bien.
La Digeig recibió una carta con detalles del caso.