Comunicación Asertiva

Comunicación Asertiva

Virginia Pardilla, directora MLC School.

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La comunicación asertiva es de vital importancia para desarrollar relaciones sanas. Cuando somos asertivos tratamos a los demás de manera correcta, cuidamos la forma y el contenido de nuestro lenguaje, incluyendo el tono de voz, la mirada, gesticulaciones; en fin, todos los aspectos que acompañan el proceso de comunicación.

Es importante transmitir a los niños un modelo de comunicación asertiva, que les permita fomentar sus habilidades sociales. No se trata solo de transmitirles nuestras expectativas como padres, sino fomentar en ellos las cualidades que vayan en esa dirección. Estos se consiguen con el ejemplo y las correcciones, mediante un proceso de crianza efectivo.

Aunque la personalidad se construye de muchas y diferentes maneras, lo cierto es que cada uno de sus factores estructurales pueden ser modelables durante la crianza del individuo.

Cada día se hace más necesario enseñar a nuestros hijos a desarrollar una comunicación asertiva y concientizarlos acerca de los beneficios que esta proporciona; a fin de que puedan expresarse de manera clara y directa, sin herir los sentimientos de los demás.

La comunicación asertiva desarrolla y fortalece la autoconfianza, nos da seguridad a la hora de expresar nuestras ideas y propicia el respeto frente a nuestros semejantes.

Para criar hijos con una comunicación asertiva debemos inculcarles el respeto a las opiniones de los demás, hacerles entender que todos tenemos derecho a expresar libremente nuestras emociones, sentimientos y pensamientos.

Es importante que los niños entiendan el derecho que tienen los de más a disentir, a cambiar de opinión o punto de vista, a decir “NO”, e incluso a cometer errores.

Usar un estilo de comunicación asertivo contribuye a que hagamos valer nuestra opinión, que seamos respetados, a influir de manera positiva sobre los demás, e incluso puede llevarnos a ocupar posiciones de liderazgo.

Existen dinámicas para practicar una comunicación asertiva con los niños, tales como: enseñarles a mirar a los ojos, escribir sus emociones y luego conversar sobre estas.

También se recomienda la estrategia de cinco minutos de evaluación diaria, donde cada miembro de la familia comparta su experiencia del día. Si prefieren algo más relajado pueden escribir un cuento juntos, esta dinámica ayudará a crear empatía y capacidad de expresión en los niños.

El debate puede ser una opción para los más grandes de la casa, mediante este se puede plantear una situación de conflicto, donde cada uno plantee posibles soluciones. Esta práctica promueve el respecto a las opiniones de cada uno, así como hablar sin ofender.

Buscar mejorara nuestra comunicación con los demás es un indicador de buena autoestima, ya que el interés no estriba en “defenderse”, sino en llegar a un acuerdo armonioso. La Autora es psicóloga y educadora, directora y fundadora de MLC SCHOOL Twitter: MLC_SchoolrdInstagram: @virginiapardilla279.

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