Hoy 
POR JUAN FREDDY ARMANDO
Al igual que en otros renglones de productos, los fabricantes y distribuidores de jeans en nuestro país han seguido la tradición internacional de la publicidad del producto. Lo han vendido como juvenil, fuera de serie, erótico. Pero sobre todo han sido repetitivos hasta la saciedad vendiéndolo como erótico. Sólo uno, el jeans West Usa, no ha sido vendido con ese criterio, sino con el de la tradición del western de los Estados Unidos. Es decir, el mundo del cowboy, los vaqueros, etc., como parte de la cultura «country» norteamericana.
Creo que con eso ese jeans se ha ganado la creación de una personalidad propia que comienza desde su nombre y sigue con su lengua publicitaria, con su eslogan -«El auténtico jeans americano»-, que coloca el producto en la mente del consumidor como lo que es el género: una creación del pueblo norteamericano.
Otra tradición que han repetido reiteradamente los fabricantes de este tipo de pantalón en República Dominicana ha sido la de ponerles nombres en inglés o parecidos al inglés, como manera de llevar a la mente del consumidor la idea de que son fabricados en la nación del norte. Eso, claro, exceptuando algunos que tienen nombres lejanos de ahí, algunas veces bastante feos, como ese de Cayuco.
Sin embargo, el jeans en su publicidad ha sido explotado muy pocas veces como duradero y fuerte, resistente y duro, crudo y de combate en el trabajo o en las aventuras callejeras y el sentarse en contenes, etc. Sólo uno ha explotado esta característica tan real del producto. Hizo un anuncio que nunca olvido, en el cual aparecía un grupo de instrumentos y personas golpeando, halando, maltratando al jeans y este permancía impávido en el cuerpo del joven que lo llevaba puesto.
¿Debido a qué no ha sido más explotado como parte de la cultura norteamericana?
Porque aunque el estilo de vida de estadounidense pesa mucho como fuente de imitación por nuestros países, tiene, a mi juicio, menos peso en la mente de los jóvenes que el sexo, que es una necesidad primaria, secundaria y terciaria en la gente. Mientras que el estilo de vida norteamericano es apenas una necesidad de moda, terciaria.
¿A qué se debe que no haya sido explotado como duradero y fuerte en su tela, costura y textura?
Porque quienes compran el jeans generalmente no lo hacen porque quieran un producto de larga vida o económico, pues lo adquieren por razones de moda, de ponerse «in», a tono con el uso de los jóvenes actuales. A causa de esto, algunos jóvenes lo prefieren pre-lavado. Por ello, el jeans, que antes eran usados por los varones al igual que las hembras, para exhibir sus formas corporales, ahora los usan anchísimos, en medidas mucho mayores que las normales, como una manera de entrar en la moda que los ingleses han llamado «punk», que significa bobería, yesca, descuido, desgaire.
Sin embargo, la publicidad hecha en el campo erótico ha sido muy pobre casi siempre. No ha tenido esa finura que caracteriza al erotismo cuando se emplea como arma innovadora, impactante, creadora, que se sale de lo común sin entrar en el peligroso y cercano campo amenaza al erotismo, y que es la pornografía, su forma vulgar y poco imaginativa y dañina.
Durante un tiempo, las revistas especializadas de los periodicos dominicales y sabatinos, así como otras publicaciones que no pertenecen a diarios, mostraban gigantescas fotos de atractivas muchachas y muchachos en poses eros, unas veces solos y otras en parejas, en las cuales el lector apenas si pensaba en el producto que se anunciaba, pues lo que quedaba realmente vendido era la figura de la o el modelo que llevaba el jeans. Además de que algunas veces se pasaron de la raya y publicaron fotos verdaderamente pornográficas, que debieron haber sido prohibidas.
No conozco datos estadísticos sobre el resultado de estas publicidades, pero me atrevo a sospechar que no fue bueno. Primero porque las han retirado y segundo porque era tan común a todos los jeans que es muy difícil que alimentara la individualización de imagen de una de las marcas.
El próximo martes hablaremos específicamente sobre la publicidad que hemos visto recientemente para el jeans Passiton en la que trata de explotar el tema erótico una vez más.
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Creativo y Asesor de Marketing
