LA ROMANA. El comunicador José Silvestre, quien fue asesinado a tiros por desconocidos el pasado martes, dejó en la orfandad 11 hijos, entre ellos una bebé de cuatro meses.
Silvestre laboró por varios años en la cocina del hotel Casa de Campo, donde tuvo la oportunidad de ocupar la dirección del sindicato, que surgió en la época de los 70.
Luego emigró a Estados Unidos, donde duró varios anos trabajando en las áreas de gastronomía en centros nocturnos de Nueva York.
Silvestre se desempeñó como corresponsal del desaparecido periódico La Noticia, desde donde denunció situaciones que se producían en La Romana y algunos pueblos del Este.
Al momento de su asesinato, Silvestre se especializaba en denuncias contra quienes se dedicaban a violar la Ley 50-88 que penaliza el uso y distribución de sustancias controladas en el país. Conducía el espacio La voz de la verdad.
La Policía dice haber identificado a los tres hombres que actuaron en el rapto y posterior asesinato del periodista, y que unas diez personas están siendo investigadas por el hecho.
El vehículo que fue utilizado para cometer el crimen está en poder del Ministerio Público.