Convaleciente, delgada, a paso lento y parte del rostro cubierto con gafas grandes, se presentó ayer la comunicadora Hermes Meccariello a la Fiscalía del Distrito Nacional a querellarse contra Johan Tapia Bueno, el médico que dijo casi la incapacita, luego de una cirugía plástica en las piernas. Acompañada de su hermano Manuel y de su abogado formalizó querella, igual que nueve mujeres que la precedieron. Reclamó indemnización por los gastos que dijo superan el millón de pesos. Negó que violentara el tiempo de reposo.
Dijo que el médico le recetó miel de abeja con azúcar para las heridas.