Comunidad de vida: El paraje Los Martínez, un gran ejemplo de trabajo

Comunidad de vida: El paraje Los Martínez, un gran ejemplo de trabajo

Reportaje:

Los Martínez, San José de Ocoa. Laboran como hormigas, enfrentan los complejos problemas cotidianos en la comunidad con una asombrosa capacidad, producen miel de abeja ecológica y se alimentan y se sostienen económicamente de los frutos que extraen de las entrañas de la tierra.

Generan su propia energía, limpia y barata, para mantener luz las 24 horas del día en 50 hogares que forman la comunidad. Aprovechan la pequeña minihidroeléctrica comunitaria con capacidad de 11 kilovatios para abastecerse de agua potable y para la producción de pescado, alimento básico para el sustento familiar, y garantizan una mejor calidad de vida de la gente.

Cada hogar paga una cuota mínima de cien pesos mensuales por el servicio. No se toleran los atrasos en el pago. El que incurra en falta es sancionado con una multa de hasta 500 pesos. Brigadas de voluntarios se encargan del mantenimiento de la minihidroeléctrica.

La alimentación en cada hogar se complementa con la producción de verduras, aguacate, berenjena, guandul, habichuela, ajíes, remolacha, miel de abeja, guineos, ahuyama, yautía y otros productos agrícolas.

La producción de alimentos es sana, libre de insecticidas. El programa de siembra de frutales es práctico y sencillo. Casi todas las familias crían gallinas criollas en pequeña escala para consumo de huevos y carne en el hogar. En realidad, estas personas han desarrollado una auténtica reforma agraria comunitaria.

La comunidad tiene una escuela rural para impartir docencia formal a niños y niñas durante horas diurnas y para alfabetizar adultos en las noches y -en colaboración con la Constructora Norberto Odebrecht- se ha instalado un centro informático para grandes y chicos que funciona en el centro escolar, dotado de 3 computadoras, 1 impresora y acceso a Internet Wi-Fi, coordinado por Gabriela Ortiz, de 11 años, quien cursa el sexto grado.

Mantienen un programa de conservación de suelos, un novedoso, sencillo y práctico sistema de riego; una clínica rural con un médico de servicio permanente y un programa de construcción de viviendas. Hasta la fecha se han construido 22 viviendas para beneficiar a igual número de familias necesitadas que tenían pisos de tierra.

Tiene, además, un innovador programa de reciclaje de basura. A lo largo del camino se observan tanques debidamente señalizados para clasificar los desechos sólidos, siendo destinados aquellos de origen orgánico vegetal a la producción de abono (compost), que posteriormente es utilizado como fertilizante natural en los invernaderos que mantienen para la producción agrícola.

La comunidad se ha fortalecido con el proyecto de seis pequeños miniinvernaderos, tres administrados por la Asociación de Hombres “La Vencedora”, y tres por la Asociación de Mujeres “La Nueva Esperanza”, uno de los cuales ha sido donado por Odebrecht, constructora que además contribuyó con la reparación de otro que había sido dañado por pasadas tormentas.

Juntos han desarrollado exitosas técnicas de producción para disfrutar de una vida sana y tranquila, permitiendo a sus habitantes mantenerse al margen del estrés y la ansiedad cotidiana, de las frustraciones, del caos del transporte, de la inseguridad ciudadana, del ruido y de la contaminación urbana.

Un interesante proyecto de apiario es organizado y dirigido también por las damas, de la Asociación de Mujeres “La Nueva Esperanza”. La iniciativa es fuente de inspiración de otros grupos en la provincia de San José de Ocoa, y en ella prevalece siempre la filosofía de ayuda mutua y esfuerzo propio. Apoyadas por Odebrecht, han creado un rótulo y un empaque para la miel de abeja, el cual les permitirá mejorar la comercialización de este producto.

Cada agricultor o mujer productora aporta el cinco por ciento de las ganancias generadas por Ia producción agrícola o de miel a un fondo rotatorio del que dispone la comunidad para realizar inversiones consensuadas en beneficio de la colectividad.

De hecho, la consecución de una vida sana ha sido posible porque estas personas trabajan sobre Ia base de intereses y necesidades colectivas. De otra forma no lo hubiesen logrado.

Los Martínez cuenta con varias organizaciones de apoyo al desarrollo sostenible, entre las que figuran las asociaciones de Agricultores/as “La Vencedora”, “La Nueva Esperanza”, Padres y Amigos de la Escuela, un Consejo Comunitario, un Comité de Vigilancia de los Recursos Naturales y un Comité de Riego.

El acceso terrestre a este encumbrado lugar es incómodo. El trayecto es serpenteado, estrecho, empedrado y zigzagueante, con precipicios en ambas orillas. Es un empinado trillo para vehículos de tracción en las 4 ruedas.

Apoyo al desarrollo sostenible La comunidad cuenta con el apoyo de la Asociación para el Desarrollo de San José de Ocoa (Adesjo), fundada por el padre Quinn, y de Odebrecht, que se ha integrado junto a los diferentes actores sociales para apoyarlos en la consecución de sus metas comunes, contribuyendo con el desarrollo sostenible de “Los Martínez”, en el marco de la ejecución del proyecto de reconstrucción de la carretera Piedra Blanca–cruce de Ocoa, y de acuerdo a los principios que rigen su actuación en las comunidades en las que la empresa está presente en el mundo.

El apoyo de Odebrecht a esta comunidad cuenta con acciones integradas orientadas hacia tres focos fundamentales: generación de ingresos, apoyo al sistema escolar formal y cuidado de la salud y el medio ambiente. Esta última parte incluye reciclaje y reforestación.

Los trabajos son realizados de manera conjunta con las asociaciones “La Vencedora”, “La Nueva Esperanza”, el Consejo de Desarrollo para la Comunidad de Los Martínez” y la Asociación para el Desarrollo de San José de Ocoa, beneficiando a 50 familias y 205 personas.

Claudio Castro, gerente de Comunicación y Sostenibilidad de Odebrecht, refirió que el programa para apoyar la inclusión socio-económica de los comunitarios a través de la generación de ingresos incluye la instalación de 17 colmenas dobles para la producción de miel de abejas, las cuales junto a 13 colmenas ya existentes completan un total de 30 unidades de producción, y a las que en breve se unirán otras 20 colmenas para totalizar unas 50, apoyando además la mejoría en el proceso de comercialización de la miel a través de diferentes ejecutorias.

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