Lisbel Sánchez Peña 
Julio José Gómez, viceministro de Política Exterior Bilateral del Mirex; la primera, dama Raquel Arbaje; y el embajador de España y su esposa, Antonio Pérez-Hernández y Torra y Pilar Lladó, durante la celebración.
Esta celebración española incluye en ese país, un desfile militar al que asiste la familia real e invitados especiales
La residencia oficial del embajador de España acreditado en el país, Antonio Pérez-Hernández y Torra y de su esposa Pilar Lladó, se convirtió en un lugar especial para celebrar la Fiesta Nacional de España, que contó con la presencia de la primera dama, Raquel Arbaje de Abinader.
Allí se vio llegar a diplomáticos, empresarios, políticos, representantes del sector público, españoles residentes en RD y demás invitados, quienes en un mismo sentir festejaron junto con los anfitriones, que permanecieron durante un rato dándoles la bienvenida en la antesala.
Caía la noche… y a su llegada los invitados eran llevados en carritos de golf hasta la residencia y, después de saludar a Pérez-Hernández y su esposa Pilar, seguían su camino hacía los diferentes espacios de ese hogar, donde los camareros les ofrecían una que otra copa de vino, cava o algún trago refrescante para mitigar el calor que, a pesar de que muchos estuvieron en el área del jardín, aún se sentía.
La parte formal del encuentro inició alrededor de las 7:51 de la noche, cuando llegó la primera dama, como siempre vestida elegantemente y repartiendo saludos y sonrisas a todos los que encontraba a su paso.
Al dirigirse a los presentes, Antonio Pérez-Hernández habló de lo representativo que es el 12 de octubre para la comunidad española, que tiene como origen la rememoración del Descubrimiento de América.
También se refirió a las buenas relaciones que por tanto tiempo mantiene España con República Dominicana.
Al terminar su intervención, todos alzaron sus copas para brindar por la prosperidad y unidad. La velada cerró con broche de oro, a ritmo de merengue del carismático Eddy Herrera..
