Hace 26 años la economía de esta comunidad era robusta, producto del auge de la industria azucarera, pero llegó en 1999 la privatización de las empresas del Estado, y una vez cerrado el ingenio la falta de empleos aumenta la pobreza de esta población.

El cierre de esta empresa, enclavada en la zona Norte de este destino, ocurrió en el período 2004-2008. En esa ocasión según líderes del movimiento sindical de Montellano, entre ellos Felipe Santiago, tres mil obreros quedaron sin empleo.

Expresa que en esta comunidad persiste el dicho “la esperanza es lo último que se pierde, por lo tanto abrigamos la esperanza de que la economía volverá a florecer con la reapertura de nuestro central azucarero”.

Puedes leer: Policía investiga el paradero de Grismerdy y Sheila, desaparecidas en Santiago

El dirigente comunitario, Israel Batista Gómez (Rey), recordó que aún en los 26 años que lleva de clausurada, alrededor de 500 trabajadores siguen a la espera de que el Ministerio de Hacienda reconozca los años que dedicaron a las labores en este ingenio y “nos otorguen una pensión que nos sirva para la compra de medicinas para aliviar nuestros dolores”.

Recordó que ha habido intentos de inversionistas extranjeros de reabrir este ingenio, pero que esos esfuerzos han quedado truncados por los tantos obstáculos que se han encontrado en el camino.

Antonio Manuel trabajó por más de 40 años en esta empresa, y dentro sus añoranzas pueblerinas lamenta que en Montellano persista la falta de fuentes de empleos que produzcan empleos.

Dijo que este ingenio es patrimonio de la comunidad, porque ofreció oportunidad de trabajo a decenas de miles de trabajadores de la costa Norte.

Rememora los pagos al personal, incluido al temporero, cómo activaban la economía, pero ahora “lo único que nos queda son los recuerdos de un pasado”.

Orfelina Sánchez, quién trabajó por 40 años en el departamento del Seguro Social de este ingenio, afirma que el Gobierno está en la obligación de atender estos llamados, “porque nuestra población está desesperada debido a que en Montellano tenemos pocas fuentes de empleos”.

A partir de 2000 hubo dos intentos para echar andar las maquinarias de este ingenio, pero fracasaron.