Bogotá.- Los activistas de la comunidad LGBT de Colombia celebraron hoy el aval que la Corte Constitucional otorgó a la adopción de menores por parte de parejas del mismo sexo como un avance en la conquista de sus derechos, mientras la Iglesia rechazó la decisión y advirtió que “no todo lo legal es siempre algo moral».
Un día después de que la Corte señalara que las parejas del mismo sexo pueden adoptar en igualdad de condiciones a las heterosexuales, activistas de la comunidad de Lesbianas, Gais, Bisexuales y Transexuales (LGBT) celebraron como “histórico” el fallo.
“Es una decisión que sin duda beneficia al país, porque si un país reconoce a los que son distintos y les reconoce los mismos derechos, avanza como país, gana la democracia, ganamos todos”, dijo a Efe la abogada Elizabeth Castillo, coordinadora del grupo de mamás lesbianas.
Castillo, una de las participantes de un “plantón” de agradecimiento que se realizó en Bogotá a las puertas de la Corte, defendió que las personas homosexuales son “tan capaces y tan competentes para criar y amar” a sus hijos como las heterosexuales.
En el mismo sentido se expresaron Diana y Patricia, ambas consultoras en sistemas que son pareja desde hace cinco años y quienes celebraron el fallo como “un paso hacia la igualdad, hacia el reconocimiento de derechos como ciudadanos legítimos».
La Corte consideró en su fallo de ayer que “impedir que un menor tenga una familia fundándose en la orientación sexual de una persona representa una restricción inaceptable de los derechos del niño y viola su interés superior”, lo que eliminó además la decisión que circunscribía la adopción a los hijos biológicos de uno de los miembros de la pareja.
La manifestación de hoy frente a la Corte despertó apoyos y críticas entre transeúntes de esa zona del centro bogotano, próxima de diversas entidades del Gobierno.
“Ya quisiéramos todos que los niños de este planeta tuvieran la calidad de vida que tienen los hijos de Ricky Martin”, soltó una mujer de unos 60 años que no se identificó y que respaldaba la adopción gay. En medio de la manifestación de apoyo irrumpió Benjamín Escobar, un hombre de unos 50 años, que en medio de las arengas de “sí se pudo” criticó a los activistas y opinó que “un hombre y una mujer tienen que educar a los niños».
“La Corte está acabando con este país”, afirmó Escobar, quien cuestionó que unos magistrados decidan “por 40, 50 millones de habitantes que tiene Colombia” y señaló que para decidir este asunto se debió llamar a un referendo.
Para el ministro de Justicia, Yesid Reyes, el fallo supone la eliminación de un “factor de discriminación” y permite que las parejas homosexuales puedan “adoptar niños en las mismas condiciones” que cualquiera heterosexual.
El fallo “deja en claro que la orientación sexual de las personas no incluye ningún impedimento o minusvalía desde el punto de vista físico, ni mental ni moral, para adoptar niños”, agregó Reyes.
Por su parte, el Episcopado ratificó su rechazo al fallo de la Corte, y argumentó que “se han vulnerado los derechos de los menores de edad, porque la adopción es una medida de protección al menor y nunca se ha considerado como un derecho de los adoptantes».
“Hacemos un llamado a todos los colombianos a que expresen su rechazo para que no traguen entero porque no todo lo legal es siempre algo moral y para que continúen vigilantes y se movilicen para salvar la familia y los derechos de los menores”, dijo a periodistas el secretario de la Conferencia Episcopal Colombiana, monseñor José Daniel Falla.
En un comunicado, el prelado apuntó que la familia, según establece la Constitución, está conformada por un hombre y una mujer, “que es el lugar privilegiado para brindarle a los niños las máximas garantías para un sano crecimiento y desarrollo». “Se les está quitando el derecho que tienen de tener una mamá y un papá, que es un derecho fundamental”, complementó Falla.