A 20 minutos del Distrito Nacional está el pueblecito de Jacagua, en Santo Domingo Norte. Sus residentes son alegres y de tradiciones africanas muy marcadas.

Entusiastas en medio de la pobreza, de situaciones como la falta de calles, que están deterioradas de forma total, llenas de hoyos, al punto de que con las últimas lluvias los charcos parecen lagunas.

“Aquí yo nací en el 1944. Tengo 70 años, seis hijos y no recuerdo cuántos bisnietos, pero todos viven aquí”, narró Apolonia Tapia al momento que caminaba por la fangosa calle Braulia de Paula con destino al colmado a comprar un café.

Tapia contó que no está conforme con los gobiernos que han transcurrido en la siete décadas de vida que tiene, porque le han negado las calles a Jacagua. Para ella su sector, aunque está cerca de la capital, por el abandono de las autoridades está a 100 años, porque los gobiernos nunca han hecho nada.

Los lugareños dicen que han protestado y exigido al Ministerio de Obras Públicas el arreglo de sus calles, pero la cartera envía ingenieros a medirla y en varias ocasiones han empezado y luego paralizan las obras sin explicaciones.

“Estas calles están que no pueden transitar los niños que van para la escuela, a los ancianos y embarazadas hay que tomarlos de manos para que no se caigan al lodo” dijo Rogelio Fernandez, líder comunitario.

Agregó que ni los animales pueden caminar por allí y los los políticos sólo se acuerdan de Jacagua en tiempos de campaña electoral.

El lugar lo han visitado en proselitismo Joaquín Balaguer en 1986, Leonel Fernández 2006 y el alcalde de Santo Domingo Norte, Francisco Fernández. Todos prometieron calles, ninguno cumplió