Comunidades del Sur esperan ayuda

Comunidades del Sur esperan ayuda

POR EVA LORA
A un mes del paso de la tormenta Noel por el país, las comunidades de Yaguate, Los Cacaos de San Cristóbal, Las Yayas, de Azua, y Cristóbal de la provincia Independencia, todavía se encuentran en  deplorables condiciones.

Los síndicos de estos municipios se quejan de que hasta el  día de hoy el gobierno no ha programado la reconstrucción de las viviendas que fueron destruidas, como han hecho en otras zonas del país, y que en muchos lugares han dejado de dar la ayuda que estaban proporcionando.

Algunas de estas comunidades siguen incomunicadas y otras  han dejado de recibir las raciones de alimento para los damnificados.

En el municipio de Los Cacaos hubo alrededor de 1,000 damnificados y fueron afectadas todas las casas que se encontraban a orillas del río Maomita.

 “En Los Cacaos hay aproximadamente 300 viviendas destruidas y no ha habido un informe del gobierno que hable sobre la reconstrucción de estas casas. Sólo se ha hablado de Villa Altagracia y San Cristóbal”, expresó preocupado Neno Ramírez, quien es síndico de Los Cacaos.

En Yaguate todavía quedan alrededor de 320 damnificados en los refugios y casas de familiares, de las 605 personas que resultaron afectadas por la tormenta.

El síndico de Yaguate, José Oviedo, dijo que aproximadamente 88 viviendas fueron totalmente destruidas por las crecidas del río Nizao.

Explicó que el mayor daño persiste en las zonas de La Compuerta, Maizal, Lucas Díaz, Los Cartones y Los Pajaritos, todas comunidades cercanas a la presa de Valdesia.

Por otra parte, el municipio de Cristóbal no está recibiendo las raciones de alimentos que las autoridades estaban proporcionando, quedando las 286 personas que siguen refugiadas sin alimento para sobrevivir, de acuerdo al síndico de esta comunidad, Douglas Matos.

Uno de los principales problemas en esta zona es la sedimentación del Canal de Cristóbal que desagua en la Laguna Rincón, debido a que sus compuertas están tapadas como consecuencia de esa sedimentación, razón por la cual todavía hoy las aguas ocupan algunas zonas de Cristóbal.

En relación a las viviendas, Matos dijo que alrededor de 430 viviendas fueron afectadas directamente y que algunos de los refugiados, desesperados por la situación, han vuelto a sus hogares con todo y que las viviendas siguen llenas de lodo. Todavía no han recibido información del gobierno sobre la reconstrucción de las mismas.

Otra de las zonas que no está recibiendo atención es la comunidad de Orégano Grande, del municipio de Las Yayas, en la provincia de Azua, la cual todavía sigue incomunicada por la destrucción de la vía de acceso, la cual no ha sido reparada.

José Francisco Méndez, representante de Las Yayas, dijo que en la comunidad de Orégano Grande hay alrededor de 275 personas que no han podido salir ni siquiera a comprar alimentos debido a que esta zona sigue aislada.

 “Las autoridades han ido dos veces en helicóptero y no han vuelto a llevar ayuda, y lo que tenemos allí son algunos colmados que están proporcionando alimentos, pero tan pronto pase una semana se quedarán sin nada”, explicó Méndez.

Méndez dijo también que  esta comunidad necesita también que el gobierno lleve medicamentos.

El síndico de Azua, Milcíades Soto, llamó la atención a la secretaría de Turismo y a Medio Ambiente en relación a la restauración de la playa Monte Río, la cual, de acuerdo a Soto, se ha retirado a más de 80 metros de su nivel normal por todos los desechos y lodo que arrastró la tormenta hasta allí.

Asimismo denunció que el sistema de alcantarillado de Azua se encuentra tapado, y que las aguas negras están invadiendo la zona de la avenida Sergio Vilches, donde se pueden ver las heces fecales corriendo por las calles.

 “INAPA se encuentra indiferente ante esta situación, y muchas de las familias de esta zona han tenido que irse, además de que se han registrado muchos casos de dengue en ese barrio”, dijo Soto.

En el municipio de Pueblo Viejo hay más de 300 damnificados y todavía hay un barrio entero que está sepultado bajo el lodo.

 “Todavía al día de hoy se está sacando lodo, y esas personas están en escuelas y donde familiares, porque no ha habido un plan del gobierno para rehabilitar ese barrio y poder devolver esa gente a sus casas”, agregó Soto.

Los síndicos de Yaguate, Los Cacaos, Las Yayas, Azua y Cristóbal hablaron en la asamblea que llevó a cabo ayer la Federación Dominicana de Municipios (FEDOMU), en el Hotel V Centenario.

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