Desde el paso del huracán “Ike”, en septiembre del año pasado, la mayoría de las comunidades de la provincia Independencia permanecen anegadas, situación que está generando enfermedades como el dengue y la malaria, además de los daños a la agropecuaria. Los aguaceros de mediados de septiembre, que precedieron al huracán “Ike”,  desbordaron el  río  Yaque del Sur y sus aguas aumentaron el volumen del Lago Enriquillo y La Laguna de Cabral, hasta salirse de su cauce  y penetrar  plantaciones agrícolas y  propiedades ganaderas  que aún permanecen bajo agua.

Desde el paso del huracán “Ike”, en septiembre del año pasado, la mayoría de las comunidades de la provincia Independencia permanecen anegadas, situación que está generando enfermedades como el dengue y la malaria, además de los daños a la agropecuaria.

La información la dio a conocer el diputado Pablo Inocencio Santana, del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).

Los aguaceros de mediado de septiembre, que precedieron al huracán “Ike”,  desbordaron el  río  Yaque del Sur y sus aguas aumentaron el volumen del Lago Enriquillo y La Laguna de Cabral, hasta salirse de su cauce natural y penetrar al 90% de las plantaciones agrícolas y las propiedades ganaderas  que aún permanecen bajo agua.

Santana, explicó que las aguas se  mantienen estancadas e impiden que los campesinos puedan labrar sus predios, pero que además, las personas se están enfermando de dengue y malaria por  esa causa.

Sostuvo, que si se espera la llegada de la temporada ciclónica se corre el riesgo de que desaparezcan las comunidades que bordean el Lago Enriquillo y  la Laguna de Cabral porque ya el suelo está saturado.

Señaló, que la situación se agravó cuando el río Yaque del Sur rompió las compuertas del canal Trujillo y aumentó los niveles de agua en toda la zona.

Informó, que han reclamado la intervención del director del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI), Héctor Rodríguez Pimentel, para que inicie el dragado del río, pero las demandas han caído en el vacío.

 “La gente está desesperada  y yo como legislador lo único que puedo hacer es denunciar la situación y pedir la solución del problema”, dijo Santana.

Pablo Inocencio Santana, advirtió  que si continúa entrando agua a la Laguna de Cabral y al Lago Enriquillo, las  comunidades como Postrer Río, Duvergé, La Descubierta y otras  desaparecerán.

Lago Azuei

El legislador oficialista dijo que una situación similar existe en Jimaní, porque el Lago Azuei, de Fonds Parisien, ha vertido parte de sus aguas a esta parte  del país a tal punto que  el edificio de la aduana dominicana  está casi tapada de agua desde septiembre pasado, al igual que otras edificaciones oficiales.

Consideró que llegará el momento en que se unirán los  lagos Enriquillo y Azuei porque las aguas se han extendido tanto a ambos lados que  falta poco para que se unan.

Dijo que esa empobrecida provincia del Sur se encuentra sin doliente ni padrino, expuesta a epidemias por la acumulación de agua y la proliferación de alimañas.

Alertó sobre los efectos sociales y económicos porque la gente vivía de la agricultura y de  animales como la vaca y los cerdos, pero que ya  no se pueden tener por las inundaciones.

Indicó, que esa situación complica aún más la alta tasa de desempleo imperante en la provincia, que amenaza con la desaparición de la gente.