Comunitarios advierten continuarán protestas en Tamboril

<P>Comunitarios advierten continuarán protestas en Tamboril</P>

La  protesta que se inició el pasado domingo en Tamboril, podría durar nueve días si la Policía Nacional no le muestra a la comunidad los asesinos de Vinicio Antonio Espaillat Germosen, ocurrida  en este  municipio, supuestamente de manos de un agente de los Swatt.

Jóvenes, niños y adultos,  quemaron gomas,  explotaron botellas y obstaculizaron las vías, en demanda de que las autoridades apresen y hagan pagar a los responsables del crimen.

Su madre  Noa Germosen, hizo un llamado al jefe de la policía general Guzmán Fermín para que ordene una investigación profunda que permita descubrir quienes mataron a su hijo

“Yo le pido al jefe de la policía, que sea humano y haga pagar a los culpables de la muerte de mi hijo que era  muy bueno y que  estaba aquí pasándose  unas  breves  vacaciones”, clamó.

 Exigieron  una explicación porque consideran  que la víctima era un  hombre bueno, muy querido, por lo que  aseguraron  que no se detendrán  hasta que no sean  presentados  los  criminales.

En  medio del dolor dijeron  que todavía no se explican como es que si ellos lo mandaron  a parar en  una redada  hayan  baleado a la victima y luego lo masacraron con  golpes, según la autopsia.

Para Guillermo Rafael Martínez, uno de los manifestantes, les  quitaron el mejor  hombre  que tenía Tamboril,  acción que  repudian en  reclamo de  un esclarecimiento “Los  Swatt  lo mataron, por lo que  no sabemos  hasta   cuando  sera  este paro porque  lo que queremos es  que  nos presenten  a los criminales”, dijo.

Frente a la casa de la víctima  se  pueden   observar  pancartas  que se leen “Lo mataron  como si el  fuera  un ladrón” y “La Policía esta para proteger,  no para asesinar,   cárcel para los  asesinos de Vinicio Espaillat  Germosen”, así como  flores.

Manuel Germosen  y José Germosen  tios del occiso, indicaron que le quitaron   todas las prendas     y mucho  dinero  que nunca apareció

A  Germosen   le sobreviven su esposa  Elena Figueroa  y cinco  hijos.  

En tamboril definen a Espaillat Germosen como un hombre honesto y que vivía de sus negocios.

“A él  lo mataron  salvajemente cuando no quiso pararse  ante unos encapuchados que lo pararon y el no se paró. Supuestamente  había una redada en Tamboril  pero los que estaban  mandando a parar estaban con mascaras  y dime tú quien se para ante la peligrosidad  que  hay  hoy día”, dijo un familiar.

“Cuando nosotros vamos a los  Estados Unidos la casa de Vinicio es nuestra embajada  y cuando  el viene aquí  todos compartimos con el. El estaba arreglándose la  dentadura y se iba en unos días y mira donde esta, por todos los actos delincuenciales  que hay en el país”, sostuvieron  Tacito González  y Ramón Vásquez.

Publicaciones Relacionadas