Varios dirigentes comunitarios criticaron el  Plan de Seguridad Ciudadana que implementa el Gobierno porque  no se centra en las raíces de la delincuencia,  mantiene como protagonistas a organismos ineficientes y corruptos, y no  toma en cuenta a las comunidades de base.

Los cuestionamientos incluyen su parentesco con el Plan de Seguridad Democrática ejecutado en la administración del expresidente Leonel Fernández, el cual, a juicio de estos, sólo sirvió para neutralizar a los movimientos sociales al ofrecerles empleos a sus principales líderes en el Ministerio de Interior y Policía.

 En el contexto de la percepción sobre  la delincuencia consideraron que es inocultable su aumento, pero recordaron que en los barrios del Gran Santo Domigo hace décadas que se viven situaciones de terror.

En ese sentido, expresaron que a las autoridades les preocupa la criminalidad porque cruzó las fronteras de los barrios marginados y se trasladó hacia sectores de clase media y alta.

 Los testimonios. Ana Vertilia Cabrera, presidenta de la Asociación de Comités de Amas de Casa, refirió que las madres viven en una constante incertidumbre  por el temor de que sus hijos sean víctimas de acciones delincuenciales.

Al referirse al Plan de Seguridad Ciudadana expresó que no sólo es la presencia de agentes policiales en los barrios, porque las estrategias deben dirigirse hacia la desigualdad y la falta de oportunidades.

Porque cuando se habla de delincuencia no se puede dejar de mencionar desempleo, alto costo de la vida, deshumanización de los servicios de salud.

“Somos las amas de casa las que más sufrimos por los asaltos y el consumo de drogas, dos problemas que tienen a nuestros barrios acorralados, y la delincuencia se le ha ido de las manos a nuestras autoridades”.

La exclusión, madre de muchos problemas. Román Batista, director ejecutivo de Ciudad Alternativa, afirmó que el Estado dominicano es el responsable directo de la criminalidad, pues no ha sido capaz de detener la violencia estructural que generan la desigualdad y la exclusión social.

“El Estado se organiza para que administre los recursos que aporta cada ciudadano, pero aquí esos recursos sólo benefician a una élite de la sociedad en perjuicio de la mayoría de la población”.

El Plan de Seguridad se ha quedado en enunciados, porque no tiene fórmulas certeras para enfrentar el delito, destacó en el Almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio.

Jóvenes sin norte. El coordinador del Comité de Organizaciones Barriales de la Zona Norte, Danilo de la Cruz, expresó que los jóvenes de los barrios tienen que enfrentar la idea de un futuro con pocas posibilidades de progreso. En ese contexto destacó que en ese escenario ven un Estado que les plantea el progreso a través del esfuerzo individual, y por otro lado perciben  cómo ese mismo Estado premia la impunidad y la corrupción.

“Los jóvenes en los barrios no tienen norte, no tienen empleo, y eso tiene que explotar por alguna vía, eso es lo que tienen que ver los mentores del Plan de Seguridad”.

Al referirse a los roles de la Policía y de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) en el combate del delito dijo que la primera mantiene el “macuteo” y la segunda tiene una fábrica de delincuentes para demostrar eficiencia.

 “La Policía sigue macuteando en los barrios, en los callejones, debajo de los puentes, y la DNCD apresa jóvenes que no son narcotraficantes para que crean que trabaja,  y los fiscales irresponsables avalan eso porque muchos operativos se hacen sin la presencia del Ministerio Público”.

Plan publicitario. A los dirigentes comunitarios se les preguntó, ante la andanada de críticas al Plan de Seguridad, si descalificaban al Gobierno para la tarea de reducir la delincuencia.

 Gabino Hernández, coordinador de Acción Comunitaria para el Progreso (Acopro), respondió que  “no descartamos al Estado, lo que decimos es que estas manifestaciones de violencia que brotan de la desigualdad y de la exclusión son generadas por el Estado”.

Para este dirigente comunitario el Plan de Seguridad Ciudadana es una estrategia publicitaria, nada más. Al hacer la afirmación planteó que los jóvenes que ingresarán a la Policía para sumarse a la lucha contra el crimen serán dirigidos “por los mismos oficiales corruptos que están en los destacamentos”.

“Y esto hay que decirlo, lo que tenemos en los barrios es una policía violenta, mal pagada, que sale a las calles a buscársela igual que los delincuentes”.

ZOOM

Visión Copadeba
Chichí González, coordinador del Comité para la Defensa de los Derechos Barriales (Copadeba), consideró que el Plan de Seguridad Ciudadana está bien intencionado «pero un plan como ese debe contar con un diagnóstico que responda a la realidad social».

Policía abusiva
 Al comparecer en el encuentro destacó que en los sectores marginados vive gente seria, honesta, trabajadora, “y  es allí donde la Policía maltrata más a los ciudadanos que andan en la calle buscando el sustento de sus familias”.

Narcotráfico
Respecto a la idea de que los barrios son el centro del narcotráfico expresó que estos no son más que redes, en un negocio cuyos principales consumidores no viven allí. En tal sentido dijo que es común ver en Los Guandules “yipetas” que entran y salen y que cuestan más de dos millones de pesos.