Organizaciones comunitarias y sociales de este municipio de la provincia de San Cristóbal paralizaron ayer las actividades en demanda de que las autoridades resuelvan el problema de la falta de energía eléctrica, construcción de escuelas, calles y puentes.
El paro se inició con una caminata en la que además participaron organizaciones de profesores, estudiantiles y religiosas, así como personalidades oriundas de ese municipio que respaldan la protesta.
Los comunitarios dijeron que las escuelas están deterioradas, que los apagones duran hasta 12 horas y que las calles destruidas por las inundaciones provocadas por las últimas tormentas aún no son reparadas, a pesar de que han realizado encuentros con autoridades de la provincia.
A pesar de que los organizadores de la protesta dijeron que fue una convocatoria pacífica, desaprensivos incendiaron neumáticos y los lanzaron a las calles, trastornando la circulación vehicular.