En las últimas semanas se ha agudizado la escasez de agua potable en diversas comunidades, debido a la fuerte sequía que afecta la zona.
En ese sentido, residentes en la comunidad El Cupay, distante a unos 20 kilómetros del casco urbano del municipio de Puerto Plata, claman a la Corporación de Acueductos y Alcantarillados de Puerto Plata (Coraaplata) que proceda a electrificar la estación de bombeo del acueducto La Berenjena, para que el agua potable les llegue sin ninguna dificultad.
El vocero de la junta de vecinos de esta localidad, Alberto de León, denunció que ha faltado voluntad de parte de Coraaplata para que este problema se corrija, ya que llevan más de una década sufriendo por esa deficiencia.
Las quejas por la falta de agua potable llegan a diario de parte de las familias que habitan en los barrios de Puerto Plata Marapicá, Invi, Cristo Rey, Montemar, Ensanche Luperón, Mirador Sur; el distrito de Maimón y en el municipio de Imbert.
Sequía y depredación. El caudal de los principales ríos de esta provincia ha disminuido significativamente, tanto por la sequía como por la depredación de sus áreas boscosas y la extracción de materiales de construcción.
El dirigente comunitario en el municipio de Imbert, José Simón, dijo que lamentablemente “nuestras autoridades medioambientales han sido débiles para enfrentar a quienes depredan nuestros árboles y a quienes sacan materiales para la construcción del lecho de estos afluentes”.
Simón recordó que el río Bajabonico, que suple de agua potable a muchas familias imberteñas, prácticamente está seco y solo se ven las piedras.