Comunitarios describen principales
problemas de 4  barrios de la capital

Comunitarios describen principales<BR>problemas de 4  barrios de la capital

POR LLENNIS JIMÉNEZ
La falta de escuelas, de agua potable, de energía eléctrica, la violencia y la delincuencia, son algunos de los factores sociales que desintegran la vida comunitaria en los barrios 27 de Febrero, Mejoramiento Social, María Auxiliadora y Villa María, en el Distrito Nacional. Los apagones se prolongan por hasta diez horas y son los causantes de los deficientes servicios de salud y educación.

También de la delincuencia que se aprovecha para actuar en la oscuridad.

Las dos escuelas del sector 27 de Febrero carecen de locales y  los alumnos reciben docencia en casas alquiladas.

Baste el ejemplo de que la escuela Unida opera en seis casas rentadas para los 1,200 estudiantes y la Héctor J. Díaz, con una matrícula de 750, ocupa tres aulas, según dirigentes comunitarios.

En la actualidad se construyen dos aulas en la Loma del Chivo y el 27 de Febrero, con un pequeño salón de actos, con medio millón aportado por el Centro Padre Juan Montalvo y RD$200,000 entregados por el empresario José Luis Corripio Estrada.

Los males de las 400,000 personas de esta zona son engrosados por la violencia en el seno de los hogares, como consecuencia de los vicios, los bajos presupuestos para cubrir los gastos. También por las múltiples funciones de los padres y las madres, la falta de comunicación entre los adultos y de orientación a los hijos.

Las Coordinadoras de Organizaciones Barriales con Don Bosco (Codonbosco) celebraron ayer su segundo encuentro, con una agenda cargada de los problemas comunes en estas zonas de la parte norte de la capital.

Miembros de juntas de vecinos, de comités de desarrollo,  clubes,  sociedades de padres,  iglesias, y otras entidades, se encontraron en horas de la mañana en el club María Auxiliadora para discutir la situación de sus respectivos sectores.

La agenda de estos barrios indica que sus prioridades son la solución a los asaltos y a los pleitos que crean zozobra por falta de vigilancia policial.

Señala que  los sectores carecen de iluminación y que pese a los largos apagones, reciben alzas en las facturaciones del consumo de este servicio.

Los representantes de las 40 organizaciones comunitarias que desde enero del 2000 integran la red de Codonbosco esbozaron, frente a miembros de algunas entidades de servicios, como de las distribuidoras de electricidad, las situaciones que siguen permitiendo que el desarrollo  no llegue a estos barrios.

El coordinador de Codonbosco, Enrique Henríquez, dijo que siguen luchando por la solución de las mismas necesidades.

Indicó que el dilema de la educación es muy fuerte en estos barrios.

De su lado, el director del Centro de Educación para la Paz, la Tolerancia y el Desarrollo, y miembro de Codonbosco, Alexis Rafael Peña, indicó que los apagones no dan treguas y que suceden en tres tandas: a las 10:00 de la noche, las 3:00 de la madrugada y en horas de la tarde.

Los barrios reclaman que primero  energía eléctrica y que luego se inicie el plan de cobro.

El líder comunitario Máximo Polanco  pidió  a representantes de las distribuidoras de electricidad que en el 2006 al Mejoramiento Social le instalaron dos transformadores, pero no los dotaron de los cables, por lo que la gente busca pedacitos de alambres para conectarse.

“Lo que nosotros queremos es que haya luz en estos barrios”,  dijo Polanco.

Otra necesidad muy sentida es la falta de espacios de recreación en los barrios del norte del Distrito Nacional.

PRECARIEDAD DE AGUA

Peña manifestó que la escasez de agua se siente tanto en los hogares como en los hospitales Luis Eduardo Aybar (Morgan) y Francisco Moscoso Puello.

Dijo que el depósito de agua construido en el sector María Auxiliadora, durante la primera gestión del gobierno de Leonel Fernández 1996-2000- no ha resuelto el problema de esta área como tampoco la del sector Guachupita, como se esperaba.

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