SANTIAGO. Moradores de la comunidad Palmar Arriba, en este municipio, exigieron ayer  al  Ministerio de Educación, la construcción de una escuela que pueda albergar a 639 estudiantes quienes reciben  docencia en iglesias, clubes y locales alquilados.

Dijeron que llevan 12 años  reclamando la construcción de un centro educativo y que esta vez la lucha será permanente hasta que el Ministerio de Educación tome en consideración sus demandas, por lo que han paralizado la docencia.

El dirigente comunitario Ariel Noesí denunció que las autoridades aprobaron la construcción de ocho escuelas en distintos sectores de la zona, pero que en ese proyecto no se incluyó a la comunidad de Palmar Arriba, pese a que sus residentes habían expresado  las precariedades en que los alumnos recibían la docencia ante la carencia de un   plantel educativo.

“Esta lucha la vamos a llevar hasta las últimas consecuencia y hasta el Palacio Nacional si es necesario, no estamos pidiendo un tesoro sino una escuela, que no es mucho pedir. Aquí tenemos alquilados unos locales, pero ya no hay más dinero para seguirlo pagando. Los estudiantes reciben clases en condiciones deplorables. Estamos dispuestos a que nuestros niños pierdan el año escolar, porque no vamos a sufrir más», expresó Noesí.

Los residentes en esta comunidad explicaron que en octubre pasado el Ministerio de Educación dijo  que la comunidad iba a ser favorecida con el proyecto de construcción de escuelas, pertenecientes al distrito 08-07 de esta provincia, pero fueron dejados fuera.

Marta Jiménez, directora del centro educativo, que lleva por nombre José Ignacio Mendoza, sostuvo que la comunidad está indignada y que los padres han optado por no enviar a sus hijos a las clases.

“Reconocemos que el presidente Danilo Medina tiene un buen proyecto en el área de la educación, pero en esta comunidad se está cometiendo un atropello, dejándonos fuera del sorteo. Ahora nos han dicho que tenemos que ir a concurso el día 31, una escuela que es cuestión de emergente. No apoyamos la violencia, apoyamos la lucha pacífica, pero realmente la población está indignada”, manifestó Jiménez.

La semana pasada los moradores de esta comunidad se lanzaron a las calles en demanda  que se le construya el centro educativo. Quemaron gomas, lanzaron basura a las calles y obstaculizaron el tránsito con árboles y piedras, por lo que fue necesaria la intervención de varias patrullas de la Policía. 

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Los problemas
La comunidad de Palmar Arriba está ubicada en la parte Norte de esta ciudad y, además de no tener centro educativo, las calles están intransitables y el agua llega contaminada  a los hogares, con un olor nauseabundo y no apta para el consumo, según dijo Noesí.