El presidente Luis Abinader escuchó ayer a las organizaciones sociales y comunitarias de los barrios que conforman Domingo Savio, en el Distrito Nacional, quienes les expresaron sus reclamos para que las familias desalojadas reciban además un trato digno y no solo dinero por sus propiedades.
La reunión con la Mesa de Concertación entre las organizaciones comunitarias y las instituciones que dan seguimiento, entre ellas Ciudad Alternativa (CA), fue en el Palacio Nacional y el mandatario mostró receptividad, a tal punto que solicitó entregarle por escrito sus demandas lo antes posible.
Las necesidades
Plantearon al presidente de la República cambiar el método de desocupación, ya que levantamientos en la zona de Domingo Savio arrojaron que con los recursos que reciben las familias de parte de la Unidad Para el Reordenamiento de Barrios y Entorno (Urbe) acudían a lugares más vulnerables o se arriman donde familiares y amigos.
La Mesa la integran también, Urbe, entidad a cargo del proyecto Nuevo Domingo Savio, con la mediación de la senadora del Distrito Nacional, Faride Rafúl, quien se involucró el pasado año para buscar solución a los conflictos.
Ricardo González, director ejecutivo de CA, explicó que la senadora Raful se involucró tras la Mesa y Urbe haber llegado a un punto muerto, ya que este organismo no podía responder a las demandas de las comunidades en cuanto a cambiar el método de desocupación de las familias y los comerciantes en Los Guandules y La Ciénaga.
González informó que en el encuentro, efectuado en la tarde del jueves, gestionado por Raful, solicitaron al presidente Abinader que a las familias que todavía no han sido trasladadas, no solamente sean indemnizadas, sino que se abran otras opciones.
Entre esas opciones, plantearon, que la indemnización forme parte del acceso a una vivienda, también, que las familias sean reubicadas en terrenos facilitados por el Gobierno con sus títulos con una cantidad de recursos para que puedan construir sus techos.
En torno a los comerciantes, dijo, solicitaron una indemnización más justa, pues hasta ahora con los recursos que reciben por sus propiedades no pueden emprender sus negocios en otros lugares.