Ciento de personas se aglomeraron anoche en la que fue la residencia del primer teniente del Ejército, Dionisio Medrano de los Santos, y su pareja Josefina Margarita Reyes, asesinados en un confuso incidente, que aseguran pudo evitarse si no se hubiese interpuesto la prepotencia que degeneró en una balacera con agentes policiales.
Ayer la Policía Nacional informó que investiga el hecho que ocurrió alrededor de las 9:00 de la noche en un colmado, propiedad de Medrano, ubicado en la avenida Sánchez, de Canastica, San Cristóbal, donde resultó herido un segundo teniente de esa institución.
Los restos de Medrano de los Santos, de 39 años, y de Reyes, de 45, fueron entregados a sus parientes anoche para ser velados en la calle Santa Lucía, en Doña Ana, en San Cristóbal, en una humilde casa pintada de rosado que ocupaban desde hace 16 años cuando se unieron.
El herido es el segundo teniente policial José Luis Cuevas Arias, quien recibía atenciones médicas en el hospital de la Policía.
El vocero policial, general Nelson Rosario, explicó que el incidente se produjo en el colmado del militar, donde fue a pedir ayuda Ángel Luis Pinales Arias, de 27 años, al tratar de escapar de una patrulla de la Policía, integrada por Cuevas Arias y otros agentes que lo perseguían.
Según la versión policial, Medrano de los Santos se opuso al arresto del perseguido, y al ver la insistencia de los agentes para que lo entregara sacó una pistola y se originó un enfrentamiento con Cuevas Arias y los demás policías que lo acompañaban.
Indicó que “en esa circunstancia Medrano de los Santos y su pareja resultaron muertos y Cuevas Arias herido”.
Testigos informaron que en medio del incidente Medrano se encerró en el colmado, lo que provocó que los agentes dispararan a la puerta y tiraran bombas lacrimógenas al interior, hecho que los moradores cuestionaron.
Los cadáveres fueron trasladados al Instituto Nacional de Patología Forense. “La dirección general de la Policía ordenó una investigación correspondiente para determinar las causas reales”, expresó Rosario.
Los cuerpos serán sepultados hoy después al mediodía en el cementerio de Yaguate, San Cristóbal.