Descendientes del general José María Cabral y Luna, héroe de la Batalla de Santomé, le rindieron honor ayer en el Panteón Nacional, donde reposan sus restos. Hubo actos en San Juan de la Maguana, escenario de la batalla.

Rafael Acosta y Lucía Cabral, biznietos y Vitalia Acosta, nieta, destacaron lo que significó para la nación el papel que jugó Cabral y Luna en 1855, cuando se convirtió en leyenda viva.

La Batalla de Santomé se efectuó el 22 de diciembre de 1855, en la sabana del mismo nombre en San Juan de la Maguana, entre el ejército invasor haitiano comandado por Souloque y el ejército dominicano, comandado por Cabral y Luna.

“El 22 de diciembre de 1855 se convirtió en leyenda viviente; espada de honor de la Patria, héroe del arrojo y la dominicanidad, en la sabana de Santomé. El 4 de diciembre de 1864, en La Canela batió el ejército anexionista, para encumbrarnos por el camino de la soberanía ansiada”, expresa Lucía Cabral.

Resaltó que fue dos veces Presidente de la República y nunca le motivó lo mercurial ni lo inmediatista.

Aniversario. Organizaciones conmemoraron los 160 años de la batalla, con actos que incluyeron izamiento de Bandera e Himno Nacional, frente a la gobernación; una ofrenda floral en el parque que honra al héroe y un desfile militar y de estudiantes.
Un tedéum fue oficiado por monseñor José Dolores Grullón Espaillat, obispo de la diócesis de San Juan.

Miembros de la tercera brigada del Ejército tuvieron a su cargo himnos, marchas y toque de silencio.

Asistieron el presidente de Efemérides Patrias, Juan Daniel Balcácer y la alcaldesa Hanoi Sánchez.