Con amigos así, no hacen falta enemigos

Con amigos así, no hacen falta enemigos

JACINTO GIMBERNARD PELLERANO
Cuando ví la foto en primera página -como corresponde- del helicóptero de la Guardia Costera de los Estados Unidos, con base en Puerto Rico, siendo cargado de alimentos, y agua potable, mi primera reacción fue de conmovido agradecimiento a la solidaridad de la querida isla vecina y sus altas autoridades. Entonces me enteré que la Primera Dama de Puerto Rico, Luisa Gandara, estaba ya en nuestro país para acompañar a su equivalente dominicana Margarita Cedeño en un recorrido por el Bajo Yuna. Margarita Cedeño, así, no «de Fernández», como Luisa Gandara no es «de Acevedo Vilá», porque cada quien es lo que es: Una entidad humana única, y no un carro, una casa o un objeto cualquiera.

¿Es que alguien mantiene la estupidez de creer que cuando una mujer contrae matrimonio pierde sus esencias…deja de ser «ella»?

Pero, volviendo al asunto de la foto, a todo color, observo que la funda de alivio fotografiada tiene impecablemente impreso el lema reeleccionista del actual gobierno: «E’ pa’lante que vamos».

Y me pregunto ¿son amigos, enemigos o desvariantes inconformes de la cercanía gubernamental que no han sido provistos de yipetas y formidables sueldos, quienes idearon tan inapropiada propaganda reeleccionista?

¿Es que estamos bajo el reinado de la estupidez del sistema, eso que los viejos franceses llamaban «La Cour du Roi Pelaud», concepción tan intraducible que tal vez lo más cercano sea «La Corte de la Extrema Insensatez»?

¿Es tan solo estar bien con el jefe, lo que se busca?

¿Y es que el jefe, el mandatario, está tan obnubilado buscando la reelección, que no se entera, no percibe, que más que hacerle bien, le hacen daño esas propagandas mal encaminadas, extemporáneas e inadecuadas?

Por Dios.

En medio de patéticos desastres, unos causados por fuerzas de la naturaleza y otros muchos causados por la improvisación, el desinterés humano y el afán por sacarle provecho a todo, cuando se acercan a setenta mil las personas desplazadas, los fallecidos rondan el centenar y los desaparecidos se mal cuentan por varias decenas, los refugiados afortunados se aglomeran en el drama de las carencias múltiples y trágicas…entonces ¿es tiempo de hacer política partidaria? ¿Es tiempo de «ofrecer»?

Es tiempo de hacer. «De hacer». Sin espectacularidades.

En Cuba, agobiada sin la ayuda soviética y la presión fatal de los Estados Unidos, que mantienen aquello de Lafontaine: «La razón del más fuerte es siempre la mejor», aún así mantiene informada a la población en cuanto a los fenómenos atmosféricos y su peligrosidad. Además llevan a cabo traslados obligatorios de quienes viven en zonas anegables o propensas a otros peligros.

¿Que cada quien -dentro de la democracia- tiene derecho a ahogarse junto a sus escasos enseres?

Esta es una de las cosas que genera dudas en cuanto a las bondades democráticas.

¿Que sea el menos malo de los sistemas políticos?

Admitido.

Pero hay que aprender cosas y procedimientos de él.

En toda la Creación pervive el bien junto al mal. El mal junto al bien.

No hay sistema perfecto como no hay humano perfecto. Verlaine, con una sabiduría semioculta en imágenes poéticas, decía que «el gusano ya está dentro de la fruta» (le ver est dans le fruit).

Hay que entenderlo. Pero para tomarlo en cuenta constructivamente.

Le recomiendo al Presidente Fernández para que sin amarguras, sino comprensiones, ponga cauta atención a lo que le aconsejan «sus amigos».

Porque con amigos así, no hacen falta enemigos.

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