Apenas días de la apertura de las calles de la Ciudad Colonial en su proceso de revitalización, ya se comienzan a violar las normas elementales del tránsito vehicular y peatonal, lo que refleja un mal inicio en su propósito.

Vehículos privados y oficiales se estacionan encima de las modernas aceras, a pesar de los barrotes que las dividen de las calles, lo que presagia que en esta zona se seguirá la práctica de violación a las normas.

El propósito fundamental del rescate del Centro Histórico es convertirla en una zona atractiva para caminar, y en ese sentido han sido diseñadas las aceras y las vías principales.

Ayer varios vehículos, hasta con placas oficiales, estaban estacionados en las dos aceras de la calle Isabel La Católica, justo detrás de la Catedral Primada de América, frente al Arzobispado de Santo Domingo, y el parque Colón.

También, en la calle Arzobispo Meriño, con El Conde Peatonal y otras vías recién abiertas luego de años cerradas.

Según se pudo observar, hasta las rampas para discapacitados estaban ocupadas por vehículos ayer, sin que ninguna autoridad se moleste para evitarlo.
Mientras los vehículos se estacionaban en las vías prohibidas, los principales edificios de parqueos estaban prácticamente vacíos, tanto el de la calle El Conde como el de la Arzobispo Meriño.

Las calles del Centro Histórico de Santo Domingo han sido diseñada para el tránsito a menos de 30 kilómetros por hora, por donde apenas cabe un vehículo.

Además, las aceras fueron ampliadas, se colocaron jardinería y barras para evitar el estacionamiento de vehículos.

ZOM
Parqueos vacíos
Mientras los vehículos eran estacionados en aceras destinadas para peatones, dos grandes edificios de aparcamientos estaban vacíos en la calle El Conde y Arzobispo Meriño, lo que indica que no es por falta de espacios para esos fines.