¿Con asechanza?

¿Con asechanza?

Este diario publicó ayer, como noticia principal, la suscripción de un acuerdo, aparentemente secreto, entre el Gobierno y los grandes generadores, que eliminaría la exención de impuesto para combustibles destinados a autogeneración.

Sabido es que la inestabilidad del suministro eléctrico, que obedece a factores técnicos, administrativos y financieros, ha obligado a que los grandes usuarios del servicio hayan tenido que invertir enormes sumas -se habla de US$240 millones, y aumentando- para autoabastecerse de energía eléctrica. Frecuentemente la generación de electricidad cae en pronunciados déficits porque la falta de pago de distribuidores y Gobierno descapitaliza a los generadores y éstos se ven impedidos de comprar combustibles para sus plantas.

Esta cuantiosa inversión le ha sacado las castañas del fuego a un mercado eléctrico inconsistente, suplidor inseguro e inestable, y de paso, ha permitido atenuar la calamidad económica del país, evitando cierre de empresas y despidos de personal.

Consciente de la necesidad de esa inversión y de los costos implícitos en la operación y mantenimiento de instalaciones de esta naturaleza, el Gobierno, en una concertación en la cual participaron los generadores, convino exonerar de impuestos los combustibles destinados a la autogeneración.

Todo cuanto se convino entonces fue de pleno conocimiento de los actores del mercado eléctrico, el Gobierno y, por supuesto, del sector empresarial que asumiría la financiación y manejo de estos equipos para la producción de una energía propia que, por demás, tiene precios muy elevados.

-II-

Lo difícil es asimilar que una concertación que tomó bastante tiempo y que obedeció a necesidades reales que, por cierto, no han desaparecido, pueda ser deshecha por el Gobierno y los generadores sin tomar en cuenta al sector empresarial que ha hecho, y continúa haciendo, grandes inversiones para autoabastecerse de electricidad.

)Quién ha dado por superadas las causas que han justificado estas inversiones, si hasta hace poco tiempo numerosas plantas de los grandes generadores estuvieron apagadas por causas financieras que les impedían adquirir combustibles? )Quién está en condiciones de afirmar que no volveremos a padecer esos frecuentes déficits de generación? )Cómo pretende atraer inversión un Gobierno que cambia las reglas de juego con la misma rapidez que cualquier parroquiano cambia de camisa?

El acuerdo que eliminaría la exención de impuestos a los combustibles para autogeneración representaría un golpe artero, el efecto de una asechanza, pues obligaría a desechar la cuantiosa inversión en equipos de generación hecha por los sectores empresarial y comercial, o a asumir costos enormes que influirían en los precios finales de una enorme gama de bienes y servicios de producción local, vale decir, en la competitividad de la industria local frente a sus pares extranjeras que se acogen a la globalización para colocar en nuestros mercados producción similar a las de nuestras razones sociales.

El acuerdo enrtre generadores y Gobierno ha sido consumado, pero esperamos que la sensatez obligue a enmendar aspectos que parecen obra de asechanza.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas