Milly Quezada está de 36 años y se nota feliz. Y es que cuando echamos para atrás unos cuantos añitos, cambiamos hasta la forma de ver las cosas.

Milly es todo sonrisa, amabilidad y dulzura. Con tantas cualidades se merece un caballero que la quiera y la cuide.

Hay una muchacha con la estima tan alta, que cuando se mira al espejo siente envidia de ella misma.

Lo bueno de ella es que no oculta lo tanto que se quiere. Para querer a los demás debemos querernos nosotros primero. Ella está en lo suyo.

Es lamentable, pero algunas muchachas que quieren ser reinas tienen en sus cabezas pedazos de plátano, yuca y batata. Sólo así se justifica que no tengan cultura. ¿Le rebajamos algo? No le vamos a rebajar nada.

Hay hombres mamitas que son maltratados por sus esposas. Trabajan duro y cuando cobran entregan el sueldo completo. No sacan ni un centavo, porque las mujeres les dan galletas y patadas.

Algunos machos son puestos a lavar hasta que se les pela las manos. Otros limpian la casa sin poder tomarse un vaso de agua.

En una población de Panamá, un grupo de hombres maltratados hizo un desfile de protesta.

El alcalde de Chepo, población de los maltratados, encabezó la marcha y dijo que muchos hombres callan los abusos de sus mujeres por vergüenza, machismo y represalias.

El cantante Luis Miguel debe ir a Panamá y orientar a los pobres hombres humillados. El cantante no come cuentos ni cree en relajos.