Lo bueno vuelve,  reza el comercial  de una gaseosa y el anunciado reencuentro de la Cocoband, que reunirá a Kinito, Pochy y Bobby a final de octubre en el Teatro la Fiesta del hotel Jaragua, tras casi 20 años de separación, tiene nada más y nada menos que a Domingo Bautista como presentador. Según nos contó una fuente, ya se preparan los detalles de producción con el ingenio del joven productor René Brea. La misma  tendrá ingredientes impresionantes y dará de qué hablar en lo que resta del año.

A propósito del reencuentro de la original Cocoband, sus miembros se animaron a partir de la presentación de la misma en el United Palace de la ciudad de Nueva York, donde actuaron en el aniversario del programa radial “Área 809”, porque a decir verdad el ánimo de los originales cocotuces no había prendido del todo. De paso decir que en la actuación de Nueva York, que también produjo René Brea,  Bobby Rafael “se la comió”, como se dice en el argot farandulero.

Julián, Oro Duro, al cine
La producción de cine de factura criolla cada vez arrastra figuras populares de diferentes áreas. Esta vez le ha tocado al merenguero Julián Sarante, líder del grupo Oro Duro, quien actuará en la película Megadivas de Roberto Angel y que  se rueda en país con la actriz venezolana Jessica Grau como protagonista. Trascendió que el intérprete de “La cabaña” será el encargado de producir la música del filme  que se estrena a principio del año que viene. Enhorabuena la proyección del cine dominicano.

De merengue y relevos
Parace mágico lo que sucede con la música en la República Dominicana. De repente te encuentras con un buen merengue en término de interpretación, letras y arreglos y sólo se escucha en la radio una vez y se esfuman. Mas el dial está saturado de letras insulsas, malos arreglos y cantantes a los que no se le puede llamar intérpretes. Lo grande del caso es que estos son los líderes de la música hoy día, en tanto que cantantes de la talla de Miguel Angel, Pablo Martínez y Cherito, que demás está repetir sus cualidades  artísticas, son “frizados” en el ambiente. ¡Inexplicable!