Triunfo casi político
La televisión estatal iraní describió   el triunfo del Oscar a la Mejor Película Extranjera como una victoria sobre Israel, en un gesto de apoyo para una criticada industria cinematográfica iraní.  La reacción oficial a la victoria de la cinta “La separación” en la ceremonia de los premios Oscar el domingo fue recibida en términos nacionalistas a la luz del enfrentamiento de Irán con su acérrimo enemigo, que también competía con una película, “Footnote”, por la estatuilla a Mejor Película en Idioma Extranjero. En la transmisión se dijo que el premio que se llevó “La separación” tuvo éxito al “ganarle” a un filme del “régimen sionista”.

Sin prejuicio

A pesar de que los periódicos israelíes advierten a diario sobre la amenaza nuclear iraní, los  cinéfilos de ese país  atestaron las salas cinematográficas para ver la cinta “La separación”. “Tiene muy buenos actores, un guión excepcional y es muy conmovedora”, dijo Yair Raveh, crítico cinematográfico de “Pnai Plus”, la principal revista de espectáculos de Israel. “Finalmente no se piensa en las bombas nucleares ni en dictadores que amenazan la paz mundial. Uno los ve (a los iraníes) conducir vehículos, ir a los cines y se parecen exactamente a nosotros (los israelíes)”, apuntó.

¡Qué comentario!

Ryan Seacrest se ganó la mala voluntad de muchos usuarios de Twitter luego de escribir un comentario ofensivo sobre la trayectoria de Demián Bichir, según mencionó un periódico mexicano.  Antes de entrevistar al actor azteca en la alfombra roja de los Oscar, el conductor del programa señaló en la red social Twitter que: “La historia de Demian Bichir es increíble… el chico se mudó a Estados Unidos desde México y estaba haciendo guacamole. Ahora está nominado para un Oscar #inspirador”.

En la boca

Justin Bierber planea hacerse un nuevo tatuaje y sorprendentemente el lugar que ha elegido para impregnar su piel es el interior de la cavidad bucal.  El cantante canadiense es famoso por sus tatuajes relacionados al amor y a la religiosidad. Tremenda locura la de Justin. ¡que alguien lo oriente!