Las lavanderías están súper ocupadas en estos días poniendo en condiciones los trajes de aquellas damas y caballeros nominados o invitados a los Premios Casandra mañana, que no tienen la posibilidad de comprar un traje en Nueva York o en París, o pagar la exclusividad de un Leonel Lirio, Jorge Diep o Luis Minier, quienes son los modistos de las premiaciones.
Ante la crisis
Hay otras que son más astutas y para no complicarse la vida y no incurrir en muchos gastos en estos tiempos, agarran un vestuario que usaron hace un tiempo y lo mandan a modernizar, le agregan elementos nuevos y nadie se percata de que se trata de una modificación. En eso son expertos muchos modistos nacionales e internacionales, pues como dice el refrán aquel: el horno no está para galletitas.
Francotiradores
Nunca faltan en el medio comentaristas que como no tienen participación en los premios Casandra, apuestan al fracaso del mismo y de la institución que desde hace 26 años los organiza de manera que cada año el prestigio y la credibilidad va en aumento. Y es que cada quien habla de la fiesta de acuerdo a como le va. Para el que no baila durante toda la noche, la fiesta es la más aburrida del mundo.
El pataleo
Mañana se entregan las estatuillas a los que resulten ganadores de los premios Casandra, y como siempre, las reacciones no se harán esperar. Los primeros pataleos se producen cuando se da a conocer la lista de nominados arrojando rayos y centellas a los cronistas de arte, pero lo grande será a partir de mañana. Hay gente que hasta ha salido raudo y veloz de la sala cuando no sale agraciado. Qué diferencia con relación a los Grammy, Oscar o Globo de Oro, donde todos se abrazan y felicitan. Cualquier no quisiera estar en la ropa del presidente de Acroarte.
Apoyo
Como ya la suerte está echada y apenas faltan 24 horas para la gran fiesta de nuestros artistas, esperamos que los que ganadores y perdedores sigan trabajando sin descanso en la obtención de todos sus sueños.