Con chispas
Tremenda charla

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La que dictó el secretario de Cultura el viernes en Santiago, a propósito de las celebraciones del XXV aniversario de los premios Casandra.  Refiriéndose a las polémicas que generan las premiaciones, José Rafael Lantigua  comentó en el Centro León que todas tienen y tendrán siempre rasgos subjetivos o insuflados por el mercado, desde el premio Nóbel de Literatura hasta los premios de la academia de cine hollywoodense.

“Pero a pesar de estas certezas, los premios son necesarios, porque vitalizan el quehacer, le otorgan presencia pública activa, y desarrollan el arte desde su necesario esquema de contrastes”. Dijo que los literatos que no obtienen premios se quejan con frecuencia de los mismos, al igual que los cineastas que no entran a los circuitos comerciales que patentizan los Oscares o los Goyas. “Los artistas populares que no obtienen los premios Casandra, o ven que se les posterga o aleja el codiciado lauro, enfrentan a los cronistas de arte cada año, invariablemente para esta época”, anotó el funcionario público.

La Sociedad de Autores

El presidente de la Sociedad General de Autores de música, Frantoni Santana, denunció que, de acuerdo a la información suministrada  por un coronel, del palacio de la policía  a una persona de su confianza, de entero crédito (con la finalidad de que lo alertara sobre lo que ha estado ocurriendo), cuatro individuos que se desplazan en una jipeta roja, en la zona oriental, andan visitando negocios y usuarios de música, haciéndole una malsana propaganda a su moral y a Sgacedom, con el interés de que no paguen por la música, de que se nieguen a pagar el derecho de autor. Que se investigue eso.

Y dale con Omega

Algunas llamadas feministas no están de acuerdo que sea Omega quien se lleve el Casandra como Merenguero de Calle en esta primera ocasión en que la asociación de Cronistas de Arte (Acroarte) incluyó esa categoría entre los nominados. Y es que si a eso vamos, hay artistas que nunca debieron ganar Grammy y actores que por su conducta tampoco merecerían tener en sus casas varias estatuillas de los codiciados Oscar.

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