El mundo del espectáculo nunca ha estado libre de escándalos, sexo, drogas y locuras, siempre hay por dónde cortar.
Figuras tan míticas como Marilyn Monroe o Janis Joplin le cogieron el gusto a las drogas y terminaron en un atolladero.
El caso más reciente lo tenemos en el fenecido actor Heather Ledger, que desde los ocho años empezó en ese camino.
Será que en Hollywood hay una epidemia de tal desenfreno que no se sabe en qué va parar.
Zafa. A San Alejo que se lleve todos esos espíritus y malos vientos.
Muchos debían de seguir el ejemplo de Fernando Villalona.
El niño mimado, que tantos millones se gastó y que tantas veces resbaló por darse un pase y alcanzar las estrellas, ahora está renovado y listo para la acción.
Pero, Fernando no ha sido el único artista dominicano que vio todo nublado a causa de las drogas.
El merenguero Carlos Manuel es un vivo ejemplo de lo que hace la adicción.
El Zafiro luce todo desmejorado por las calles de Nueva York, en donde se le ha visto pedir una moneda para comprar la sustancia.
Da pena que ese cantante que tanto glamour le dio al merengue con su estilo flamenco se haga el sordo para no escuchar consejos.
Una que metió la pata hasta el fondo fue la mexicana Belinda.
La chica aceptó ser una mala estudiante de esas que ni por asomo les gusta ir a la escuela.
A la rubia la escuela le parecía un mundo atroz, por lo que decidió soltar los libros y los cuadernos para dedicarse a ser actriz.
Tremenda perla que soltó la muchachita, a la que desde ya se le considera un icono de la juventud. ¡Qué bárbara es Belinda!