El boleto para viajar a República Dominicana cuesta el doble del que se adquiere para viajar a otro país de la región.
Las empresas que forman el oligopolio en Estados Unidos fijan los precios y se distribuyen las rutas a conveniencia, lo que se traduce en precios más altos de los boletos aéreo
Por: Mario Méndez
Cuando en noviembre de 2009 la señora Brown visitó el país, animada por una amiga suya que había hecho la visita dos años atrás, quedó cautivada por la oferta turística dominicana y no reparó en los precios del boleto aéreo.
Su entusiasmo por el viaje era tan dominante y los precios en Estados Unidos eran tan bajos, que este no resultó ser un tema de interés para ella.
Regresó a Estados Unidos después de una estada de 20 días en el territorio nacional con el ferviente deseo de repetir la visita, pues no solo se habían cumplido las expectativas generadas por los comentarios de su amiga sobre las playas cautivantes y otros recursos naturales con que cuenta la República Dominicana, sino que también había quedado impresionada, como nunca antes, por la calidad admirable del dominicano y su cultura vibrante, que atrajo su corazón y la comprometió a repetir la experiencia (según una encuesta, el 91% de los veraneantes en el país expresan su deseo de volver).
La señora Brown ahorró para cumplir su deseo de un reencuentro con el suelo dominicano. Y en diciembre de 2022 llamó a la agencia de viaje para comprar el boleto aéreo para un viaje de diez días.
Esta vez, a diferencia de la anterior, tomaba más en cuenta los precios a la hora de viajar. Y había razones. En 2009 cuando viajó por primera vez al país la inflación en Estados Unidos había sido de -0,34 por ciento. Después de la pandemia y de conflictos geopolíticos post pandémicos, la inflación en EE.UU. se había disparado a 7,04 por ciento en 2021 y a 6,45 por ciento en 2022.
Al recibir la información sobre los precios de los boletos para viajar a República Dominicana y compararlos con los precios para veranear en otros destinos de la región, se dio cuenta de que con el pago del boleto podría cubrir el pago del boleto aéreo y el hotel en un tercer destino (el boleto para viajar a RD cuesta el doble del que se adquiere para viajar a cualquier otro país de la región).
Y tomó una decisión de la que todavía hoy se siente arrepentida: cambió de rumbo. ¿Resultado? Su nueva experiencia no fue tan gratificante como la primera.
El deseo de la señora Brown de volver sigue vivo. No se sabe si ella ha recibido la información dada a conocer por el ministro de Turismo, David Collado, de que, ¡por fin!, ya pronto la República Dominicana firmaría el acuerdo de cielos abiertos con los Estados Unidos, pero si se entera de la buena nueva y tiene conciencia de lo que esto podría implicar para los precios de los boletos aéreos para viajar de Estados Unidos a la RD, de seguro que estaría viviendo un momento de júbilo, como también los demás estadounidenses y dominicanos residentes en Estados Unidos que tienen planes de viajar al país.
Una vez firmado el acuerdo de cielos abiertos, líneas aéreas dominicanas podrían abrir rutas entre Estados Unidos y la República Dominicana, lo cual podría llevar la competencia a un mercado que ha estado operando de manera oligopólica, formado por cuatro grandes aerolíneas que controlan el 80% de ese mercado: American Airlines, Delta Airlines, Southwest Airlines y United Airlines.
Estas empresas tienen la capacidad de fijar los precios y se distribuyen las rutas a conveniencia, lo que se traduce en precios más altos de los boletos aéreos, en perjuicio de países como RD, para los que, por no haber firmado el acuerdo de cielos abiertos con EE.UU. tienen vedado que sus líneas aéreas operen en ese mercado (sorprendentemente RD está en grupo reducido de países de la región que pueden ser contados con la mitad de los dedos de una mano y sobran dedos).
Con la firma del acuerdo de cielos abiertos la situación comenzaría a cambiar en beneficio del turismo dominicano, que exhibe cifras de crecimiento sorprendentes, pero que a partir de entonces, daría mayores sorpresas con la entrada al ruedo de líneas áreas dominicanas.