Con un acto simple, consistente en una rueda de prensa, el Ministerio de Cultura clausuró la vigésima versión de la Feria Internacional del Libro, junto al lamento de los libreros por las bajas ventas debido a la lluvia.
Pese a las condiciones del tiempo que limitaron la asistencia del público, el ministro de Cultura se mostró satisfecho con los resultados de la feria, la que recordó no está enfocada sólo en la venta de libros.
Dijo que satisfactoriamente se llevó a cabo una agenda de actividades culturales bajo techo que incluía charlas, coloquios, exposiciones y talleres.
“Desde el punto de vista de la feria bajo techo, yo les puedo asegurar que hubo un éxito rotundo”, aseguró el funcionario.

Vergés explicó que, aunque usualmente se hace un acto de clausura, en lugar de, se prefirió un encuentro donde agradeció el apoyo que dieron a esa actividad, divulgando su programa y sus propósitos, también pasó un balance a lo que se hizo.
El ministro agradeció a Paraguay, país invitado de honor a través de su embajador, Pedro Sánchez, y a la familia de René del Risco Bermúdez, a quien fue dedicada la FILSD, en la persona de Minerva del Risco.
Resaltó que la feria del libro Santo Domingo no es una feria cualquiera donde prima lo comercial y que esta tiene la característica de que es institucional, cultural, pedagógica, comercial y de promoción”, dijo.

También se tenía por costumbre que en la clausura de una feria se anunciara el país invitado de honor de la siguiente, así como el autor al que se dedicará, pero dijo que en esta ocasión tampoco se hará así, sino que será durante el año que queda para la feria siguiente.

No obstante al fracaso en las ventas, la Asociación Dominicana de Libreros y Afines (Asodolibro) valoró la asistencia de un público diferente, que iba en busca de libros.
Si bien la asociación no tiene los montos de las ventas de este año, se concluyó que es la peor en todos los años que tiene la feria, debido a la poca asistencia de la gente que se limitó por la lluvia, ya que en los 11 días de la actividad el país estuvo afectado por la incidencia de dos vaguadas.
Según Denni Peña, presidente de Asodolibro, los días de mayor asistencia fueron el pasado viernes, sábado y domingo. Hasta el medio día de ayer el panorama parecía prometedor, el flujo de asistentes aumentó considerablemente, pero no suficiente para compensar la inversión.
Según el librero, las ventas de esta versión al menos llegarán a un 8% de lo que se ha vendido en promedio en años anteriores.
Dijo que incluso hay personas que saldrán con pérdidas.
Se espera que en la semana próxima se ofrezca el balance general del resultado de la feria.
Paraguay reconoce. Este año la feria tuvo como país invitado de honor a Paraguay, nación que reconoció al Ministerio de Cultura con la medalla del Centro Cultural de la República El Cabildo, otorgada por la presidencia del Congreso Nacional de Paraguay.
La medalla fue entregada por el vicepresidente del Congreso, Eduardo Petta, quien agradeció al ministro Vergés el trato y la acogida dispensada a su delegación, pero sobre todo por ponerlos en la Feria Internacional del Libro, destacada en la región y el mundo, y colocar en un espacio a los destacados escritores de esa nación.