Con la construcción ilegal de una zanja que tiene más de un kilómetro de longitud, los haitianos amenazan con desviar el Rio Masacre con cuenca de 795 kilómetros de extensión, el 47% nace y transita por territorio dominicano y 53% por Haití.

El lector se pregunta, si el tránsito es mayor por Haití, ¿porque quieren desviarlo? La respuesta, no siempre fue de esta manera, lo real es que nuestro país tiene el caudal más voluminoso, hemos sido responsables cuidándolo, se benefician de sus aguas más de 15,000 tareas agropecuarias y cientos de miles de familias, a diferencia de los haitianos que con extracción masiva de agregados destruyeron ecosistema, redujeron el caudal y convirtieron en improductiva miles de tareas de tierra.

El pueblo apoya al presidente Luis Abinader que de inmediato salió en defensa de la soberanía nacional, cerró la frontera y prohibió conexiones aéreas y marítimas con Haití hasta comprobar que cerraron definitivamente la ilegal zanja que cavaron.

Estoy de acuerdo con la mesa de diálogo con los haitianos para hablar y acordar aspectos técnicos, pero rechazando de plano que se violen las reglas de convivencia establecidas en el articulo 10 del Tratado de 1929: “…en razón de que ríos y otros cursos de agua nacen en el territorio de un Estado y corren por el territorio del otro o sirven de límites entre los dos Estados, ambas partes contratantes se comprometen a no hacer ni consentir ninguna obra susceptible de mudar la corriente de aquellas o de alterar el producto de las fuentes de las mismas”.

Que nadie se engañe, junto a empresarios, el gobierno de Haití está detrás de la construcción del pozo. Dejarán de chantajear solo cuando sientan que pagan un precio imposible para su economía. Deben tener muy claro que rechazamos su insolencia y desafíos a reglas de convivencia establecidas en el Tratado de 1929. Si no paran vamos aplicar nuevas sanciones, incluyendo endurecimiento para su migración ilegal.

Si revisamos la historiografía queda claro que los haitianos han hecho uso del chantaje para obtener recursos y territorios. El primero fue para firmar el Tratado de Paz y Amistad Perpetua y Arbitraje del 21 de enero de 1929 que fijó la frontera definitiva, a cambio exigieron y Horacio Vásquez les regaló 4572 km² de nuestro territorio original, 8% del país, incluyendo poblaciones como Hincha, San Miguel de la Atalaya, San Rafael de la Angostura y Las Caobas y la totalidad de la Laguna del Fondo.

El segundo chantaje no se hizo esperar, entre 1931 y 1934 ocuparon territorio dominicano, robaron cabezas de ganado y productos agrícolas en Dajabón y Restauración, principalmente, mientras el gobierno haitiano, como lo hace ahora, se lavó las manos, dijo que no había autorizado las incursiones, también como ahora, una vulgar mentira.

Exigieron mas territorio para firmar el protocolo que mandaba el Tratado de 1929, que fijó los límites de la frontera con bornes marcadores de línea, el dictador Trujillo les regaló 3% del territorio dominicano en 1936, obtuvieron otros 1628 km² donde hoy está Veladero, El Saltadero y la Miel, al oeste de Restauración, Básica y Comendador. En suma, con los dos chantajes perdimos 6200 km² y la superficie de Haití pasó de 21, 550 km² en 1804 a 27, 750 km² en la actualidad.